Una familia que regresaba en auto de un casamiento fue interceptado por unos sicarios que acribillaron a tiros a un hombre de 33 años y su beba de 1. A las horas, encontraron el cuerpo carbonizado de una mujer, quien sería la mamá y la esposa de las víctimas respectivamente, en el vehículo calcinado.

El hombre y su hija identificados como Iván Maximiliano Rodríguez y su hija Elene, fueron trasladados al Hospital Eva Perón, en la localidad de Granadero Baigorria, donde murieron a causa de la gravedad de las heridas. Rodríguez, quien era dueño de una cadena de panaderías, presentaba 13 impactos de bala en su cuerpo, en tanto la nena tenía un balazo en la cabeza.

El triple crimen ocurrió alrededor de las 5, cuando el supuesto matrimonio y su pequeña hija, oriundos de Rosario, salieron de un salón de eventos, situado en Ibarlucea, a 12 kilómetros de  Rosario, a bordo de un automóvil marca Audi TT color blanco.

En la ruta 34 con dirección a Rosario, los interceptó una Amarok blanca con vidrios polarizados. Aunque Rodríguez quiso regresar al salón ubicado en la calle 25 de mayo al 2500, los atacaron a balazos e hirieron al padre y a la nena.

Una persona que había participado del casamiento auxilió a las víctimas y las trasladó al hospital Eva Perón, a bordo de otra camioneta Amarok.

Según el relato policial, el recorrido hacia el sanatorio fue escoltado por el Audi TT que era conducido por la pareja de la víctima y madre de la menor.

Luego de dejar a los heridos, ambos vehículos se retiraron del lugar. Horas más tarde, la policía encontró el Audi en cercanías de calle Urquiza y un camino rural de Ibarlucea incendiado y con el cuerpo calcinado de la mujer.

Aunque por el momento resulta imposible de identificar ya que estaba completamente carbonizado.

En el lugar donde se prudujo el ataque a tiros, efectivos policiales encontraron nueve vainas servidas calibre 9 milímetros.

En la escena trabaja el Gabinete criminalistico y hay tareas investigativas en curso dispuestas por el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila, y llevadas adelante por la Brigada de Homicidios de AIC.

Además de una serie de pericias, el fiscal ordenó el relevamiento de cámaras de vigilancia oficiales y privadas de la zona que pudiesen haber registrado imágenes de lo ocurrido para reconstruir la escena del tiroteo y la huída y que a su vez, aporten datos sobre los agresores.

No se descarta que el trimple crimen esté relacionado a un ajuste de cuentas por narcotráfico. Es que según fuentes cercanas a la investigación, la fiesta a la que asistieron las víctimas fatales se trató de un "casamiento narco", con un importante número de invitados que arribaron al lugar a bordo de coches de alta gama. No es un dato menor que en la fiesta actuó Sergio Torres, quien es señalado como "muy amigo" de los líderes de Los Monos.

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