El domingo 26 de noviembre de 2006, la noticia sacudió a la ciudad cordobesa de Río Cuarto. Nora Dalmasso, de 51 años, fue encontrada desnuda y estrangulada con el lazo de su bata de baño en su casa del exclusivo barrio privado Villa Golf en una presunta escena sexual. 

A pocos días de cumplirse 15 años de ese femicidio, se conoció en las últimas horas la fecha en la que el traumatólogo Marcelo Macarrón, viudo de la víctima, afrontará un juicio oral señalado como el instigador del asesinato de su esposa: se sentará en el banquillo de los acusados en la primera mitad de 2022.

Está previsto que, en febrero próximo, se sorteen los jurados populares, que excepcionalmente podrían 50, y que en marzo de 2022 comience el debate para el que serán convocados al menos 250 testigos.

Según la acusación, Macarrón instigó el asesinato de Dalmasso por desacuerdos de pareja y económicos. Para eso, los investigadores sospechan que contrató a un sicario, sobre quien hasta el momento no se sabe nada.

Primero un "perejil", luego el hijo del matrimonio y finalmente un periodista

Tras una década y media, lo único que se sabe es que la mujer de 51 años, poco antes de ser asesinada, fue a cenar con amigas, un grupo que se autodenominaba “Las congresistas”, volvió a su casa y horas después alguien la estranguló y simuló una escena sexual para desviar la investigación.

Ese 26 de noviembre de 2006, presuntamente, su esposo se encontraba jugando un torneo de golf en Uruguay.

Ante la escena que encontraron los investigadores, la primera hipótesis fue el desenlace de un juego sexual y se puso el foco en la vida íntima de la víctima. Fue señalado como autor del crimen un supuesto amante de Nora, un empresario francés al que no se le pudo comprobar nada.

La causa dio así su primer giro para para inclinarse sobre un presunto abuso sexual seguido de homicidio. Entonces, entró en escena el pintor Gastón Zárate, quien había trabajado en la casa de los Macarrón por esos días.

Pasó a ser el principal sospechoso, pero era inocente y fue sobreseído. Fue considerado por los vecinos de Río Cuarto como un "perejil", como se suele denominar a quien involucran en un caso sin tener nada que ver, como para que figure acción en una investigación.  

Luego del sobreseimiento del pintor, el caso volvió al punto de partida: la esfera íntima de la víctima. Y se puso el foco de la investigación en Facundo Macarrón, hijo de Nora y por entonces con 19 años. Fue a raíz de pruebas genéticas sobre las muestras extraídas de la escena del crimen, compatibles con el ADN del joven.

Tal vez con la hipótesis más descabellada del caso, se habló de una perversión en el vínculo madre e hijo y de una pelea entre ambos que terminó en un supuesto abuso sexual de Facundo a su mamá y el asesinato.

Estuvo cinco años imputado en la causa hasta que el juez de Control de Río Cuarto, Daniel Muñoz, lo sobreseyó.

En medio de la larga investigación en procura de identificar al asesino material que todavía sigue suelto, el Tribunal Superior de Córdoba condenó a Hernán Vaca Narvaja, director de la revista El Sur y docente universitario, a indemnizar a Valentina y Facundo Macarrón, hijos de Nora, con 50 mil y 70 mil pesos respectivamente, más los intereses por los supuestos daños y perjuicios ocasionados con sus artículos periodísticos.

Recién a fines de octubre último, un dictamen del Procurador Fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación recomendó que el máximo órgano judicial del país revoque esa sentencia por considerar que el periodista no se excedió ni agravió a los Dalmasso en sus notas.

“Lejos de pedir justicia, esta familia se pasó 14 años persiguiendo a un periodista”, expresó en diálogo con TN Vaca Narvaja, contento con el dictamen a su favor.

“Llegaron a tener siete abogados para litigar conmigo, me embargaron la casa y hasta me quisieron hacer una pericia psiquiátrica”, finalizó.

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