A 15 años de la desaparición de Madeleine McCann en Portugal, sus padres reafirmaron la importancia del compromiso con la verdad del caso. Esta lucha llevó al reciente pedido de inculpación de un sospechoso en Alemania.

“Sea cual sea el resultado, Madeleine siempre será nuestra hija y se ha cometido un crimen verdaderamente horrible”, afirmaron Kate y Gerry McCann en una página de Facebook dedicada a la búsqueda de su hija desaparecida.

La cronología de la desaparición

La familia McCann se encontraba de vacaciones en el complejo turístico Ocean Club, en Praia da Luz, Portugal

La noche del 3 de mayo de 2007, Kate y Gerry McCann se encontraban cenando con sus amigos en el restaurante "Tapa's". Cuando faltaban cinco minutos para que sean las diez de la noche, Kate, la madre de Maddie, se levantó de la mesa y fue hasta el departamento 5 A donde dormían sus tres hijos, Madeleine, Sean y Amelie.

Cuando llegó a la habitación se encontró con una escena horrible: la ventana del dormitorio de los chicos estaba abierta y Maddie no estaba en su cama. La buscó por todo el departamento, pero no la logró encontrar. Nunca más volvería a ver a su hija.

El complejo de apartamentos de Algarve, Portugal, donde ocurrió la desaparación de Maddie.

Múltiples sospechosos y falta de respuestas

Desde ese entonces, en el marco de la investigación sobre el paradero de la pequeña, que tuvo un costo de más de 15 millones de dólares, se interrogaron a aproximadamente 600 personas.

Cuatro sospechosos fueron descartados por falta de mérito, y en muchas ocasiones se apuntó a los propios padres como posibles responsables.

El principal sospechoso del caso a día de hoy es Christian Brueckner, un ciudadano alemán que vivió entre 1995 y 2007 en Portugal y estuvo cerca del complejo Ocean Club la noche que Maddie desapareció. Su presencia allí fue registrada por datos de su teléfono celular.

Brueckner está actualmente en prisión por abusos sexuales, agresiones físicas, robos y delitos menores. Los investigadores lo describieron como “un psicópata carismático y un narcisista manipulador”.


Maddie McCann y su presunto secuestrador, Christian Brueckner.

Los padres no pierden la esperanza

El matrimonio McCann aseguró en su comunicado que “Aunque la posibilidad sea remota, no perdimos la esperanza de que Madeleine siga viva y de que la encontremos"

A modo de conclusión en el posteo, los McCann dieron las gracias a los investigadores del caso:  “Agradecemos el trabajo y el compromiso constante de las autoridades británicas, portuguesas y alemanas, porque son estos esfuerzos policiales conjuntos los que darán resultados y nos aportarán las respuestas”

Además, consideraron como "un gran consuelo", al hecho de que el caso siga en la memoria de la sociedad: "Independientemente del tiempo que haya pasado, Madeleine todavía está en los corazones y las mentes de las personas. Gracias”.