A 10 años del crimen de las turistas francesas, uno de los padres de las víctimas reclama la libertad del detenido
Jean-Michel Bouvier no pudo viajar este año y le escribió una carta al presidente de la Nación. "Privar de libertad a un hombre sobre el que no pesa ningún cargo fundamentado es un dolor adicional para mí"
Mañana se cumplen 10 años del crimen de las turistas francesas en Salta. Los cadáveres de Cassandre Bouvier y Houria Moumni fueron hallados el 29 de julio de 2011 en un paseo turístico de la Quebrada de San Lorenzo. Tenían signos de violencia sexual y habían sido baleadas. La autopsia estableció que las habían asesinado dos semanas antes. No se sabe con certeza qué sucedió y quiénes fueron verdaderamente los responsables.
Desde Innocence Project, una ONG que trabaja con causas de presuntos inocentes que están condenados o presos de manera injusta, exigen a la Corte Suprema que se expida sobre la situación de Clemente Vera, "quien permanece detenido y condenado sin ninguna prueba en su contra".
El padre de Cassandre, Jean Michel Bouvier, aún reclama justicia por su hija y por la liberación de Vera. Como por la pandemia y su salud no pudo viajar, escribió desde París una carta al presidente de la Nación Alberto Fernández.
"Más que una hija, he perdido a una cómplice intelectual. Desde aquel sábado 30 de julio de 2011 -la fecha siniestra en la que me enteré de su asesinato- vivo condenado, a perpetuidad, al sufrimiento, a las lágrimas, a la desesperanza, a la depresión… Solo la gracia de los niños pequeños o el conocimiento de una injusticia reparada en alguna parte del mundo consiguen secar mis lágrimas por un instante."
"Cassandre era un alma bella. Mejor que yo -que soy evidentemente parcial- sus amigos(as) han encontrado las palabras adecuadas para describirla. De entre ellas he elegido aquellas que resonarán en usted ya que se encuentran en el corazón de su misión: Ella amaba la tolerancia, la libertad de pensar y de actuar con respeto hacia los demás. Ella detestaba la injusticia y sus consecuencias: la pobreza, la marginación, la exclusión. Amaba buscar aquello que permitiera a las personas desfavorecidas superar su condición. Le gustaba ser solidaria con todos los que sufrían y hacer cosas por ellos. Amaba descubrir la vida de las personas, su cultura y defender esta diversidad…", continúa la carta.
"La muerte de Cassandre y Houria es una injusticia que todavía espera ser reparada. Su memoria exige esta reparación. La Argentina que amaban está en deuda con ellas. Desde 2011 viajo regularmente a Buenos Aires y a Salta para exhortar a las autoridades nacionales y provinciales argentina a la transparencia de los hechos y a la exhaustividad de las investigaciones. Asistí al juicio oral en 2014. Hasta mi muerte voy a rendir homenaje a los tres jueces que emitieron un veredicto justo fundado exclusivamente en la presencia o ausencia de evidencias científicas incontestables", sigue.
"Ellos también han sacado a la luz las maquinaciones policiales contra los acusados y el recurso sistemático a métodos de interrogatorio (torturas físicas y psicológicas) indignos de un Estado de Derecho y contrarios a los derechos humanos"
"A pesar de mi edad, del progresivo deterioro de mi salud y de los obstáculos a los desplazamientos que ha erigido la pandemia de la Covid-19, no renunciaré jamás a pedir a las autoridades argentinas que investiguen seriamente los hechos para que la verdad de lo que realmente ocurrió sea por fin conocida y que todos los responsables de los crímenes y sus cómplices (cualquiera sea su rango social) sean juzgados conforme lo prescriben las leyes"
"Argentina también debe corregir la injusta suerte de dos de sus propios ciudadanos. Daniel VILTE, total y justamente absuelto de los crímenes de Cassandre y Houria, debe ser indemnizado por el daño sufrido por una pena de prisión de casi 3 años por nada. Clemente VERA, absuelto en primera instancia y puesto en libertad, fue reencarcelado a pesar de que no se han presentado pruebas científicas incontestables en su contra"
"Los ADN no identificados que fueron descubiertos por los peritos franceses, y que no fueron unidos a su investigación por un juez de instrucción parcial, deben servir para la confección de retratos robot. Ellos permitirán reorientar la investigación. Las muestras de ADN no estudiadas, que fueron perdidas por el Poder Judicial de Salta y luego encontradas recientemente en una de sus cajas fuertes, deben ser sometidas sin demora a un doble peritaje (argentino y francés)"
"Aceptar sin reservas las sentencias del Poder Judicial de Salta pronunciadas en perjuicio de Clemente VERA sería una afrenta contra el derecho fundamental a un juicio justo. Negarse a reanudar las investigaciones para conocer toda la verdad sería: por un lado, insultar la memoria de las dos víctimas y despreciar a sus familias; por otro lado, supondría ofender a la Justicia internacional"
"Espero con impaciencia la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Este tribunal no puede convalidar las deficiencias y debilidades de los procedimientos policiales y judiciales de la Provincia de Salta. Legitimarlos constituiría una denegación de justicia. Sería como destilar el veneno del resentimiento en el corazón de las mujeres de todo el mundo y principalmente de las mujeres argentinas"
"Privar de libertad a un hombre sobre el que no pesa ningún cargo fundamentado es un dolor adicional para mí. La duda siempre debe beneficiar al acusado. En nombre de este principio, Cassandre hubiera querido que Clemente VEERA fuese liberado"
"Muy respetuosamente, Jean-Michel BOUVIER"
Hace 4 años, Vera aguarda que la Corte Suprema de Justicia de la Nación resuelva su causa. Mientras tanto, permanece privado de su libertad hace ya ocho años y medio.