Un suceso extraordinario se vivió en Texas el pasado 24 de julio, cuando una bola de fuego” atravesó literalmente el cielo. El hecho fue captado por varios vecinos de la zona, muchos de los cuales aseguraron haber presenciado un “avistamiento OVNI”.

Las redes sociales se llenaron de material luego de que un objeto, que en un principio se llegó a creer que era un objeto volador no identificado, atravesara el cielo a una velocidad estrepitosa y estremeciera a los vecinos del estado de Texas, principalmente de las áreas de Austin, Houston, Dallas-Fort Worth y San Antonio, pero también algunos en Corpus Christi e incluso más al sur.


En los materiales de video, que inundaron las plataformas sociales, se aprecia el momento en que un objeto cae rápidamente del cielo, iluminando todo por un instante, antes de apagarse y continuar en caída.

Como lo consignó la American Meteor Society (AMS, por sus siglas en inglés), el objeto volador se registró el pasado 24 de julio a las 22:24 de la noche y fueron más de 200 los llamados recibidos de personas reportando el mismo suceso: una bola de fuego atravesando el cielo, también registrado en los estados de Louisiana y Oklahoma.

Según lo explicó la AMS, se trató de un meteoro correspondiente a la lluvia de meteoritos denominada Alfa Capricórnidas, debido a que su caída se registra muy cerca de la constelación de Capricornio. 

Con una frecuencia de cinco meteoros por hora, el fenómeno Alfa Capricórnidas será visible del 3 de julio al 15 de agosto y llegará a su punto de máxima actividad en la noche del 30 al 31 de julio.

Pero, ¿a qué se debe el fenómeno? Los cometas son cuerpos celestes compuestos, sobre todo, por hielo, agua, polvo y otros elementos como amoníaco y metano. 

Por su interacción gravitacional con planetas gigantes, fueron expulsados del Sistema Solar. Sin embargo, de vez en cuando retornan como fragmentos o restos cósmicos que, al entrar en la atmósfera de un planeta (en este caso la Tierra) se calientan y se incendian, lo que permite ver estrellas fugaces y meteoritos en el cielo.

Sin embargo, la AMS reconoció que la “bola de fuego” avistada en Texas era más grande de lo normal, ya que puede tener el tamaño de un automóvil pequeño antes de su ingreso a la atmósfera de la Tierra.

Asimismo, su luminosidad también se encontraba fuera de los parámetros normales, debido a la velocidad extrema a la que viajaba en la atmósfera.