Pirámides: ¿Existían antes de que llegara la civilización egipcia?
Un egiptólogo develó hallazgos que podrían desmentir toda la historia que se conoce de estos monumentos y su creación. Si fuera así... ¿Quiénes las construyeron en realidad?
Al parecer la historia no es cómo parece. O aún sigue habiendo incógnitas en el camino que deja muchas preguntas por resolver. Un nuevo hallazgo parece retrasar en miles de años la construcción de las pirámides de Egipto, destrozando así los cimientos de la historia tal y como se contó durante varios años. Las pirámides egipcias pueden llegar a ser mucho más antiguas de lo que se sabe. Las sospechas se realizaron por la aparición de un objeto que puede llegar a cambiar toda la historia que hasta la actualidad se conoce. Un huevo de avestruz es el gran elemento que encaminará una nueva incógnita sobre la construcción de estos colosales monumentos, tan enigmáticos como sorprendentes.
Huevo tallado
El huevo fue decorado con unas extrañas pirámides que se asemejan bastante a las construcciones que se encuentran en la meseta de Guiza. Luego de ser encontrado y analizado, se demostró que el objeto perteneció a la cultura Nagada I, es decir que data del año 4.000 a.C aproximadamente. Por lo tanto, la decoración en el huevo se realizó al menos 1500 antes que la construcción de las pirámides de Guiza (puede verse escrito también como Giza o Ghizet), según la versión oficial
El egiptólogo Rúben Villalobos, indicó que si se busca información sobre el huevo de Nubia, no se encuentra en ningún libro, ni artículo científico que hable al respecto. En Internet solo se puede registrar páginas que repiten el mismo texto. Villalobos comentó que se contactó con el investigador español que reveló el hallazgo, Manuel Delgado.
Lo convencional
El libro oficial narra que las tres pirámides egipcias de la meseta de Guiza, fueron elaboradas por las faraones Keops, Quefrén y Miserrin, todo ello perteneciente a la cuarta dinastía de Egipto. Esto significa que vivieron en el año 1.600 y 2.500 a.c. por lo tanto se relata que las construcciones tienen entre 4.600 y 4.500 años de antigüedad. En cuanto a su función, se afirma que las gigantescas construcciones formaban parte de un complejo funerario y que en ellas fueron enterrados los faraones antes citados.
Muchas personas aún ponen en duda las historias porque jamás se hallaron las momias de esos faraones. En tanto, la gran mayoría de historiadores coinciden en que la gran pirámide de Keops, que es la más grande de todas, fue elaborada en un periodo de tiempo de algo más de 20 años, aunque la manera en la que fue elaborada, las técnicas que utilizaron es totalmente desconocida por estos días.
En la actualidad resultaría muy difícil realizar una construcción de semejante magnitud con las herramientas del momento y bloques perfectos que se encuentran encastrados de una forma perfecta. La pirámide de Keops tiene nada más ni nada menos que 2.300 mil bloques de piedras, y alguno de ellos llegan a pesar 60 toneladas. Además, anteriormente tenía un revestimiento de piedra blanca pulida que le otorga un brillo visible a kilómetros de distancia. Es por eso que si se tiene en cuenta todos estos elementos, las cifras parecen una locura o no concuerdan con el tiempo que se estima. Según los investigadores, para que los cálculos encajen en lo pensado las personas debieron colocar 330 bloques por día, es decir que deberían colocar un bloque cada 2 minutos.
Es importante señalar que después de la construcción de estas pirámides nunca se volvieron a construir monumentos tan magníficos. De hecho las construcciones posteriores perdieron la perfección que se observa en este arte de la arqueología. Por estos puntos y muchos más, muchas personas dudan sobre la historia contada.
¿Quién las hizo allí?
Manuel Delgado comentó que la historia del huevo de Nubia es muy curiosa ya que fue hallado en 1907 por el arqueólogo Cecil Mallaby Frito, en el yacimiento arqueológico de Daka, cerca de Abu Simbel; y concretamente en la tumba de 96 del cementerio 102. En aquel momento el huevo fue trasladado en primer lugar a un antiguo museo que se encontraba en la isla de elefantina y posteriormente fue llevado al entonces nuevo museo nubio de Aswan. Lo llamativo fue que en el folleto inaugural del museo, aparece en la contraportada una fotografía de este huevo acompañado de las palabras: "huevo de avestruz de la época de Nagada I con la representación de las tres pirámides de Guiza". Poco después cuando se percataron que el huevo era muchísimo mas antiguo que la construcción de las pirámides, fue retirado totalmente de los folletos y ocultado. Villalobos comenta que "por fortuna Manuel Delgado recuperó su historia y la dio a conocer".
"Si se fija detenidamente en las pirámides que aparecen en el huevo, observamos que muestran rayas horizontales. Lo que según la hipótesis de Delgado, representaría la hilada de piedras de las pirámides, descartando la posibilidad de que se trate de montañas", indica el egiptólogo.
En la otra cara del huevo, se observa una representación similar en la misma posición y con la misma línea horizontal. En este otro lado hay algo especial, ya que en la parte derecha del huevo se observa algo que podría representar un río, como el río Nilo, lo que da veracidad a la hipótesis. El huevo de avestruz no es la única evidencia que puede llegar a demostrar que las pirámides fueron construidas mucho antes de lo que se cree. Por su parte, los egiptólogos convencionales afirman que todo es un fraude, pero Villalobos está convencido que esto lo dicen para sacarse un problema de encima.
Hasta hoy las tres pirámides de la meseta de Guiza las hicieron los faraones Keops, Quefrén y Miserrin. ¿Será asi?.
¿Quién habrá puesto manos a la obra?
El huevo de avestruz no es la única evidencia sobre la posible historia oculta sobre la construcción de las pirámides de Egipto. En el museo egipcio del Cairo se encuentra la estela del inventario, un inscripción que supone para muchos una prueba demoledora sobre la verdadera antigüedad de las pirámides.
En la curiosa estela de piedra se observa una inscripción que dice: “El faraón Keops encontró la casa de ISIS señora de la pirámide, detrás de la casa de la esfinge”. Con esta escritura se puede llegar a entender que la gran pirámide ya se encontraba en Guiza antes de la llegada del faraón Keops, y que por lo tanto Keops simplemente se adueñó de ella grabando su cartucho (su nombre).
Además, según las inscripción de la piedra, se puede entender que la esfinge ya se encontraba allí, antes de la llegada del Faraón. Por lo que es mucho más antigua de lo que se relataba. Una teoría que ganó muchísima fuerza y credibilidad después de la investigación de Roberts Scott, geógrafo y profesor de la universidad de Boston, quién afirma que la esfinge de guiza tiene una antigüedad muy superior a la citada en los libros académicos de historia.
El investigador, luego de estudiar en profundidad a la esfinge, observó que la erosión que muestra su cuerpo fue provocada por el agua y eso solo fue posible cuando el actual desierto de Sahara recibió una gran cantidad de lluvia, es decir miles de años antes que los faraones llegarán a Egipto. La prueba final En el museo egipcio de Turín, en Italia, se encuentra el llamado canon de Turín. Se trata de un papiro donde aparece una lista con todos los faraones del antiguo Egipto, todos los que gobernaron hasta el momento que se realizó el escrito, hace aproximadamente 3.200 años.
Al leer la lista de los faraones se observa que coinciden de manera correcta, pero al llegar al primer faraón de todos, Narmer que gobernó Egipto hace 5.000 años se puede ver que la lista no termina allí, sino que continúa y se refleja que relatan la existencia de los gobernantes más allá de los faraones.
Estos gobernantes no eran personas normales, sino que según está escrito en el canon de Turín fueron los semidioses quienes estuvieron en el control de Egipto desde el 11.000 a.C hasta hace 5.000 años. Es curioso que los egipcios sitúen los inicios de su civilización en esa época en el 11.000 a.C. En ese momento, el mundo de entonces sufrió un significativo cambio climático y a la vez también en lo social, por lo que la manera de vivir cambio radicalmente, pasando de ser cazadores y recolectores a agricultores y ganaderos. En ese entonces se construyó el templo de Culecti Tepe. Aún existen muchísimas controversias sobre el inicio de las pirámides y la historia egipcia, pero las evidencias son varias para poder sospechar que lo que los libros de historia dan por cierto podría ser modificado.
La llamada cámara del rey está conformada por losas de granito y es de planta rectangular, paredes y techo lisos, sin decoración, y únicamente contiene en la actualidad un sarcófago vacío de granito, sin inscripciones, depositado allí supuestamente durante la construcción de la pirámide.
Barca de Keops
En 1954 se encontró, enterrada en un foso próximo al lado sur de la pirámide, una barca funeraria. Estaba desmontada y llevó catorce años reconstruirla. Esta barca formaba parte importante del ritual funerario, ya que sería la encargada de llevar a Jufu (Keops) en su viaje a través del más allá.
La mirada de la física sobre su realización
Aun en la actualidad, no se conocen los métodos de construcción de una de las siete maravillas del mundo, pero varios físicos indicaron que se utilizaron técnicas de construcción avanzadas. El arqueólogo Sir Flinders Petrie indicó que durante el reinado del faraón Zoser hubo una mejora importante: su tumba mastaba comenzó como una tumba rectangular clásica, pero fue desarrollada hasta convertirse en una pirámide escalonada de seis pisos con cámaras y túneles subterráneos.
La segunda técnica llegó durante el reinado del faraón Seneferu, que construyó al menos tres pirámides. En lugar de construir pirámides escalonadas, los arquitectos de Seneferu desarrollaron métodos para diseñar pirámides de caras lisas. Una de las pirámides que se construyó en Dahshur se conoce como la “Pirámide acodada” debido a que el ángulo de la pirámide cambia a la mitad.