Un grupo de vecinos de la ciudad de Armadillo, en Texas, grabó a un ser espeluznante y lo describieron de forma similiar a la mítica figura del chupacabras. El hallazgo paranormal dejó atónito a todo el pueblo y las imágenes de la extraña criatura se viralizaron a nivel mundial.

Quienes vieron a este ser paranormal, lograron grabarlo en las cercanías del zoológico de la zona. Si bien las imágenes fueron publicadas el 8 de junio, los hechos habían sucedido el 21 de mayo pasado, contaron las autoridades de la ciudad texana.

"El Zoológico de Amarillo capturó una imagen extraña fuera del parque en las horas oscuras y tempranas de la mañana del 21 de mayo (alrededor de la 1:25 am). ¿Es una persona con un sombrero extraño que le gusta caminar de noche? ¿Un chupacabras? ¿Tienes alguna idea de lo que podría ser este UAO-Objeto Amarillo No Identificado?", escribieron desde la cuenta oficial de Twitter de la ciudad de Armadillo. 

Si bien muchísimas personas opinaron que en realidad se trataba de un montaje de edición o bien de una persona con un disfraz, lo que sí se sabe es que las autoridades locales no dudaron en clasificar a esta criatura como un UAO, que por sus siglas en inglés significa "Objeto Amarillo No identificado".

Por supuesto que en las redes sociales los demás usuarios hicieron todo tipo de bromas con el aparente hallazgo y dijeron que la criatura no era otra cosa que Rocket, de la película "Guardianes de la Galaxia", o bien, el mítico erizo de SEGA, Sony, The Hedgehog.

La leyenda del chupacabras

A mediados de los noventa, la historia del chupacabras comenzó a tener mayor repercusión en los medios locales y luego la noticia de su posible existencia se expandió a todo el mundo. Vacas, cabras, corderos, ovejas y demás animales descuartizados formaban las pistas justas para que la comunidad para-científica diera origen a la leyenda de este ser vinculado a alienígenas y extraterrestres.

Según recopila la revista National Geographic, el primer chupacabras apareció en Puerto Rico. Allí, los investigadores notaron que este ser succionaba la sangre de los animales, por lo que decidieron nombrarlo de esa forma tan particular. 

Quienes lograron verlo, aseguran que se trata de una especie de oso pequeño con una hilera de espinas desde el cuello hasta la cola. Sin embargo, otros avistadores se dieron cuenta de que en realidad la criatura se parecía más a un reptil de piel escamosa, de color gris verdoso y con espinas. Además, los vaqueanos aseguran que el cuerpo se parece al de un canguro erguido, mezclado con un perro salvaje de enorme porte. 

Para dar fin con las teorías, Barry O'Connor, un entomólogo de la Universidad de Michigan, aseguró que en realidad el famoso chupacabras se trata coyotes con escabiosis, es decir, con sarna en la piel. "Si lo viera en el bosque no habría pensado que se trata de un chupacabras, pero yo he estudiado coyotes y zorros con sarna durante mucho tiempo. Una persona no profesional, en cambio, podría confundirlos", afirmó O'Connor.