Por Marcelo Peralta Martínez
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El imponente navío Octavius salió del puerto de Londres el 10 de septiembre de 1761, con destino a China, y luego de meses de viaje y completar su misión en suelo asiático emprendió el regreso a Inglaterra. Misteriosamente, la embarcación jamás logró volver a tierra firme y así comenzó su leyenda.

¿Qué fue lo que pasó? 14 años después, el Octavius fue visto surcando las aguas del océano Ártico, es decir muy lejos de su camino a casa. Peor aún, la tripulación completa fue hallada sin vida dentro de la embarcación. ¿Un viaje endemoniado? ¿Un barco maldito?

¿Verdad o leyenda?

Ni expertos, como así tampoco historiadores pudieron confirmar si aquel viaje del Octavius pasó realmente o forma parte de una leyenda popular.

Lo que si se revela en ella es la naturaleza humana por hallar siempre nuevos caminos, más rápidos y más cortos, aunque esto nos lleve a un destino irreparable. Tripulantes del Herald, un barco ballenero de Groenlandia divisaron el 11 de octubre de 1775 los restos del Octavius.

Mientras cumplía fsu rutina pesquera por el Atlántico Norte se topó con la inmensidad de la nave desaparecida, la cual estaba completamente averiada y hasta la recubría algo de hielo. Al acercarse notaron que el barco estaba en malas  condiciones, pero aun se podía leer su nombre, “Octavius”, palabra que los balleneros no conocían.

Fue allí cuando el capitán Alex Warren ordenó preparar todo para subir al barco hallado. Tras pedir ocho voluntarios y no obtener respuesta, obligó a esa cantidad de hombres a realizar la tarea. Con profundo miedo estos marineros abordaron la nave. Todo crujía en forma escalofriante y no había rastros de vida por ningún lado. Para su mala suerte, no conforme con la expedición realizada les indicó que tenían que revisar bodegas y camarotes.

Macabro hallazgo

En pánico, los pescadores fueron directo a chequear el interior de la embarcación. Poco a poco su recorrido les confirmaba que allí no había absolutamente nadie. Pero lo peor llegó. Fue cuando abrieron la puerta de un camarote y encontraron a 28 hombres sin vida. Completamente congelados. Lo mismo ocurrió cuando ingresaron en la oficia del supuesto comandante quien permanecía con una pluma en la mano sentado en su escritorio.

Allí además había un hombre que según los investigadores parecía intentar prender una fogata. Un nenito abrazado a su osito y una mujer acostada en un diván. Curiosamente, nunca se supo como la nave llegó hasta ahí. ¿Se perdió? ¿Desapareció? Mientras los expertos intentan determinar su veracidad, los hechos se muestran impactantes.

Problable hipótesis: nueva ruta por el Ártico pudo perderlos

Muchas preguntas surgen alrededor de la historia del Octavius, la nave que realizó un viaje fantasma de 14 años. Si bien no están todas las respuestas, hay hipótesis que intentan responder a semejante misterio.

Esta, habla sobre la posibilidad que el barco estuviera intentando encontrar una nueva ruta, más corta y rápida para poder “mejorar” sus condiciones comerciales. Se dice que existe un “atajo” entre los océanos Pacífico y Atlántico, el denominado “paso del Noroeste”, que se hace surcando el Ártico.

Por allí, se asume el riesgo de atravesar el estrecho de Lancaster. Por aquellas latitudes, si esta travesía no se hacía en pleno verano, se corría un serio riesgo de sufrir el crudo invierno y su proceso de congelamiento, casi instantáneo. De esta manera, el barco pudo haber quedado atrapado y vaya a saber cuál fue su destino posterior.

Fuente: historia.nationalgeographic.com.es