Hace unos días se conoció la noticia de que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos lanzó varios misiles para derribar presuntos ovnis que volaban sobre su territorio, aunque con el paso del tiempo se fueron logrando detalles de lo ocurrido.

El asunto es que un tal Ron Meadows intentó ponerse en contacto con el Ejército y el FBI para informarles que los ovnis detectados sobre territorio norteamericano podrían ser los globos meteorológicos baratos que su empresa vende a aficionados, científicos y educadores, le dieron la callada por respuesta.

Meadows quería advertirles que podrían hacer el ridículo derribándolos, algo que puede haber sido exactamente así en el caso de uno de los ovnis que tanto revuelo causaron hace apenas 10 días.

La evidencia apunta a que EEUU habría gastado un misil AIM-9 Sidewinder de 400.000 dólares para derribar un simple globo de un grupo de radioaficionados norteamericanos que solo cuesta 12 dólares.

Ovni: ¿Quién es este sujeto?

Ron Meadows es el fundador de Scientific Balloon Solutions (SBS), una empresa de Silicon Valley que fabrica picoglobos, versiones reducidas y baratas de grandes globos meteorológicos que son utilizados por numerosos grupos e individuos por todo el planeta.

Hay fotógrafos que los usan para tomar imágenes de la Tierra a gran altitud, científicos que realizan microexperimentos serios al límite de la atmósfera y estudiantes que lanzan beicon al espacio sencillamente para ver qué pasa.

Este es el picoglobo derribado por el caza estadounidense (Twitter).

En el caso de un grupo de aficionados llamado Brigada de globos con tapa de botella del norte de Illinois (NIBBB, en sus siglas en inglés), el objetivo es sencillamente volar estos globos, comunicarse con ellos y ver cómo evolucionan en las corrientes atmosféricas a altitudes de unos 12.000 metros de altura.

Es un hobby inocente que no hace daño a nadie y que es perfectamente legal: los globos, que no llegan a los tres kilogramos de peso y están equipados de antenas de radio VHF y UHF para transmitir su posición y otros datos, no se consideran un peligro para la aviación civil y están totalmente exentos de los permisos y registros de vuelo de la Administración Federal de Aviación norteamericana.

Como apunta la publicación Aviation Week, las similitudes entre las características y posición del globo que NIBBB estaba volando y el ovni derribado por el F-22 Raptor norteamericano son demasiado grandes para calificarlas como una mera coincidencia. Primero, la descripción de los dos objetos coincide totalmente: forma cilíndrica, tamaño más pequeño que un coche y de color plateado, un material que podría ser mylar, el tipo de film metálico ultrafino y ultraligero que NIBBB usó para fabricar su picoglobo.

La última posición registrada de ese picoglobo fue a una altura de casi 12.000 metros sobre la costa oeste de Alaska el día 10 de febrero. Al día siguiente, el F-22 derribó un objeto idéntico sobre el Yukon. Según la herramienta de proyección de movimientos de globos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica norteamericana (NOAA), el globo de NIBBB se debía encontrar justo en la misma zona y altitud en la que el Raptor disparó su misil de 400.000 dólares.

A la espera de la confirmación

Aunque la evidencia circunstancial hace que el caso parezca obvio, el Gobierno norteamericano todavía no ha confirmado que el objeto abatido por el F-22 fuera el globo del NIBBB. Cuando Aviation Week intentó contactar con el FBI, el NORAD, el Consejo de Seguridad Nacional y la oficina del Secretario de Defensa, también le dieron vueltas. Solo el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte respondió con la siguiente frase: "No tengo ninguna actualización sobre estos objetos por parte del NORAD".

El día 13 de febrero, la Casa Blanca dio nuevos detalles sobre los objetos derribados, pero no mencionó la posibilidad de que fueran picoglobos. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sí aclaró las palabras del comandante en jefe de la defensa aeroespacial norteamericana: "No hay indicios de alienígenas o de actividad extraterrestre en estos recientes derribos. Quería asegurarme de que el pueblo estadounidense lo supiera y es importante que lo digamos desde aquí".

Así está compuesto un picoglobo por dentro (Imagen ilustrativa).

El secretario de Defensa, Lloyd Austin, añadió que quería dejar "claro que los tres objetos derribados este fin de semana son muy diferentes de lo que estábamos hablando la semana pasada. Sabíamos exactamente lo que era aquello: un globo de vigilancia de la República Popular China". Ni el FBI ni los militares norteamericanos, apuntó Austin, recuperaron ningún resto de los tres derribos más recientes.

El secretario ha recalcado que confirmarán lo que son una vez que haya recuperado los restos. Dos días después, el 15 de febrero, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, comentó que los tres objetos derribados "podrían ser globos vinculados a algún propósito comercial o benigno". Kirby tampoco mencionó la posibilidad de que fueran sencillamente unos picoglobos lanzados por aficionados.