Los mayas fueron grandes visionarios, y esta vez, se encuentran relacionados a Star Wars, o también conocida como La Guerra de las Galaxias. Los mayas son muy conocidos en la historia por su avance en la ciencia, como por ejemplo el calendario, que es una forma en la que vivimos hoy nuestro tiempo, nuestro ciclo natural. Ahora bien, la sincronización solar-lunar-galáctica forma parte del sello de nacimiento de cada persona, es decir que marca el destino de los caminantes del cielo, o si se quiere decir con otro nombre y relacionarlo a la ficción cinematográfica, de un Skywalker.

El calendario que marca el camino

El calendario maya es solar, y esto es debido a que considera el ciclo terrestre alrededor del Sol (365 días y noches), que es por el que se rige la humanidad. Por otra parte, el lunar, considera el ciclo lunar alrededor de la Tierra (28 días y noches). Y por estos tiempos, si enfatizamos en lo que sería el calendario galáctico, cada año comienza con la salida heliacal de la estrella Sirio, que es la más brillante que se ve en el cielo, en la pirámide del Sol de Teotihuacán (26 de julio gregoriano). Con base en estas características, cada año comenzará con un ciclo de acuerdo al sello y tono, a ese “oráculo” que determinará la energía que acompañará al colectivo de la humanidad, a la Tierra. A esta característica, además, se le añade que cada 13 días a lo largo del año cambia la frecuencia, y cada persona es guiada a diversos tonos lunares y sellos solares.

Sello de nacimiento de cada caminante

Ahora bien, en el juego de los caminos de cada persona, también se puede mencionar a los sellos mayas, que son comúnmente llamados “kines” en lo que respecta al sincronario maya galáctico, y son las energías que porta cada individuo en esencia. Para comprender las energías y los caminos de cada persona, como el destino de un Skywalker, es preciso aclarar que el día en que se nace, existe una energía particular para esa persona, que será el “kin” de nacimiento, el cual determinará un recorrido de 13 sellos o kines con 13 tonos. Estos kine se dividen en cuatro razas determinadas por un color, el cual cada color tiene una característica particular. Los diferentes kines se conocen como: Raza roja - iniciar; Raza blanca - refina; Raza azul - transforma; Raza amarilla - madura. La secuencia siempre mantiene el orden de los colores y según indicaron los mayas, la misma se repite cada cuatros días, años o sellos, es según la lectura que esté haciendo el individuo.

Las características de los sellos mayas

Los sellos del calendario maya que marcan al caminante del cielo

Existe mucha información sobre los sellos de los mayas galácticos, pero en esta ocasión se sintetizan las características principales para poder reconocer aunque sea su esencia. A modo de la astrología china, cada sello se identifica por un nombre y una característica que será otorgada a la persona. La lista llega a un total de veinte sellos que identifican a las personas. El primero de ellos es el “Dragón Rojo”. Los caminantes guiados por este sello son personas dadoras, que necesitan nutrir y cuidar. Además, tienen una capacidad de iniciarse y así reiniciarse. Son caracterizados por tener que aprender a comunicar emociones y sentirse merecedoras de recibir para sí mismas el mismo amor que dan. Estas personas tienen que aprender a autovalorarse y también a sostener procesos. Ahora, si se habla del don de estos caminantes son: impulsar y crear.

El segundo, es llamado “Viento Blanco”. Son caracterizadas por ser comunicadores en todas las formas que pueden existir. Estas personas se encuentran en constante movimiento y fluyen con los cambios. Son canalizadores, de gran comunicación con su mundo interno y hacia otros planos. Buscan su verdad y la comparten a su alrededor. De alma líder y mensajera. ¿Su don?, la palabra y adaptarse a los cambios. El tercero lleva el nombre de “Noche Azul”. Las personas “noches” son más espirituales, intuitivas, ligadas a lo oculto y sabidurías profundas. Estos individuos bucean sobre el alma, y allí encuentran recursos para sanar miedos y transformar el poder creador. Otras de sus características, es que son de gran abundancia interna y externa y sus sueños son reveladores. Ahora bien, en cuanto a su don, son personas capaces de intuir y conectar con lo sutil.

Star Wars, ¿se basó en los sellos mayas?

En el cuarto lugar se encuentra el denominado “Semilla Amarilla”. Estas personas son las creadoras de sueños, dan vida a algo nuevo si trabajan sus limitaciones. Tienen seguridad en sí mismos y hacen foco en lo deseado. El desafío de dichas personas es no distraerse y confiar en que lo que desean va a darse. Florecer y materializar sueños, son sus dones.

La “Serpiente Roja” se ubica en el quinto puesto, y caracteriza a personas que cuentan con un cuerpo guía y comunican abiertamente sus emociones, son almas que se comunican de forma corporal. Además, la energía sexual es creatividad y canalización. La energía vital que tienen les dice por dónde sí o por dónde no. Estos individuos necesitan conectar con la sabiduría del cuerpo, por lo que el placer y el disfrute son esenciales. El don de los "serpiente" es: hacer cuerpo los procesos para transformarse y guiarse.

Asimismo el “Enlazador de Mundos” pueden ser puentes y mediadores. Requieren aprender a despegar y dejar ir para crecer desde los cambios que ofrece la vida. Soltar el control es un desafío hermoso y que cuando se logra se recibe abundancia de todo aquello que se necesita para seguir creando. ¿Su don?, conexión y apertura. Estos son algunos de los sellos de los Skywalkers, caminantes del cielo, que son, en definitiva, las personas.

Los 14 kines de los Skywalkers 

Los sellos restantes son: Mano Azul, Estrella Amarilla, Luna Roja, Perro Blanco, Mono Azul, Humano Amarillo, Caminante del Cielo Rojo, Mago Blanco, Águila Azul, Guerrero Amarillo, Tierra Roja, Espejo Blanco, Tormenta Azul, Sol Amarillo. Estas son los kines restantes que caracterizan a las personas a la hora de nacer. Los caracterizados de “Mano Azul” son creadoras y generosas con sus manos, buscan posibilidades. Conectan con la sanación, la energía y las manos.

Las personas de “Estrella Amarilla” buscan la belleza y armonía en lo que ven y sienten, y tienen el don de ayudar y hacer arte en todas sus formas.

Los caracterizados por ser de “Luna Roja” son más emocionales, cambiantes y tienen que aprender a fortalecer su mundo emocional para fluir en sus cambios.

Lectura de sellos mayas

Los de sello de “Perro Blanco” son fieles y compañeros, su alma pide estar con otros. El desafío es ser fieles a sí mismos y entender que amarse les dé aún más libertad.

El “Mono Azul” se caracteriza por: buscar diversión para sostener procesos dolorosos. Necesitan animarse a los cambios de forma y a crear con ello.

“Humano Amarillo”, son las personas que cuentan con grandes conectores del alma acá en la Tierra. Por su parte, los “Caminantes de Cielo Rojo” tienen coraje para adentrarse a nuevos horizontes por dentro y fuera.

El sello del “Mago Blanco” pertenece a las personas perceptivas y visionarias, es importante que puedan animarse al campo de lo sutil y abrir allí sus dones.

El “Águila Azul” abre perspectivas, si no se estanca en lo racional su consciencia se expande para sí y para otros.

El “Guerrero Amarillo”: estas personas asumen la importancia de estar disfrutando el hoy. Los “Tierra Roja”: Son característicos por ser terrenales y a su vez conectados con lo que la vida ofrece en sincronía. Inician y potencian sus procesos.

Relación con la saga de Star Wars 

El principal personaje de Star War que lleva el nombre “Skywalker” (caminante del cielo), es Luke, que cabe señalar, su nombre se remonta al latín “Luke”, que quiere decir ‘Luz Blanca’ y no tiene nada que ver con la suerte, como algunas personas han creído, sino que puede estar relacionado con la “Raza blanca” denominada por los mayas, la cual se encarga de refinar a las personas y ayudarlas en la vida. Este papel tendría sentido con la esencia del luchador en la Guerra de las Galaxias. Es por eso mismo, que todas las personas que rodean a Skywalker cuentan con características positivas.