Hay diversos sucesos que están relacionados a OVNIs en los últimos años. Las personas que se dedican a la Ufología están constantemente analizando distintos episodios, pero también hay quienes se mantienen escepticos y dudan de su veracidad. En este caso, revelaron  la "mejor foto de un Objeto Volador No Identifico (OVNI)", la cual permaneció más de 30 oculta y en secreto.

La foto fue tomada en 1990 y forma parte del "Caso Calvine", un incediente que ahora volvió a estar en el centro del debate sobre los OVNIs. La misma podría ser una de las pruebas más importantes que confirmen la existencia de vida extraterrestre e inteligente en el Universo.

El Caso Calvine, como lo denominó el Ministerio de Defensa de Reino Unido, ocurrió el 4 de agosto de 1990 cuando dos amigos presenciaron el avistamiento de un objeto volador no identificado. En un primer momento, los jóvenes se asustaron y se escondieron en un arbusto al ver la nave. 

Luego se armaron de valor y realizaron unas seis fotografías del avistamiento. Los amigos enviaron las pruebas al periódico local Daily Record, pero uno de los empleados de ese diario vio las fotos y se contactó con el Ministerio de Defensa para tratar el caso. El Gobierno de Reino Unido decidió ocultar lo sucedido y nunca más supieron algo sobre las fotos.

Sin embargo, 32 años después, el investigador David Clark pudo recuperar los negativos por parte de Craig Linday (oficial de prensa retirado de la Real Fuerza Aérea) y revelarlos. En la foto, tomada al noroeste de Perth, en Escocia, se ve a la nave en forma de diamante. 

¿Cómo encontraron la "mejor fotografía de un OVNI" después de 30 años?

David Clark, respetado académico y periodista británico, llevaba años estudiando el fenómeno ovni en Reino Unido. El investigador pudo hablar con el oficial que interrogó a los jóvenes tras esa noche donde presenciaron el avistamiento y así se enteró que el hombre escondió una copia de las fotos en un escritorio antes de enviárselas al Ministerio de Defensa. 

La foto aún seguía en un escritorio y Clark decidió enviarsela a Andrew Robinson, profesor de fotografía de la Universidad de Sheffield-Hallam para que la analizara. El experto confirmó que no se trataba de una falsificación ni estaba trucada, era real.

Según contaron los protagonistas anónimos de esta historia increíble, cuando observaban la escena irrepetible, el objeto salió disparado a alta velocidad hacia el cielo, para no volver a ser visto nunca más. Estimaron que el ovni medía unos 30 metros de largo.

En el último tiempo se encontró información que sugiere que los "proyectos negros" terrestres fueron los culpables de que esto se ocultado. Eso sí, no se ha publicado la imagen original ni los nombres de los testigos, dado que no se podrán conocer hasta el 2076 por "cuestiones de privacidad".