Prof. Antonio Las Heras (*)
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Este 23 de agosto se cumple un nuevo aniversario de la muerte, nunca bien aclarada, ocurrida en 1926, a sus 31 años de edad, del célebre actor Rodolfo Valentino, bautizado Rodolfo Alfonzo Raffaelo Pierre Filibert Guglielmi di Valentina d’Antonguolla y nacido el 6 de mayo de 1895 en Castellaneta, Italia. De sus actividades en la cinematografía y la extraordinaria capacidad de seducción mucho se ha dicho y escrito.

En cambio pocos conocen el interés personal que tuvo en la ejercitación e investigación de los llamados "fenómenos ocultos". Valentino fue introducido en las prácticas esotéricas por Alla Nazimova, actriz y productora cinematográfica que era muy afecta a la organización de sesiones espiritistas que tenían lugar en la enorme mansión que habitaba. Tengamos en cuenta que, por aquellos días, el espiritismo, tanto la mediumnidad como la búsqueda de comunicación con los fallecidos, estaba en auge tanto en Europa como en los Estados Unidos.

De hecho, la parapsicología como tal recién comienza a existir en 1930 cuando el doctor Joseph Banks Rhine crea la primera cátedra y laboratorio en la Universidad de Duke. Estas investigaciones, que son continuación de la iniciadas a fines del siglo XIX en Londres por los miembros de la Society for Psychical Research, perseguían buscar explicaciones para los fenómenos ocurridos en las sesiones a través de fuerzas humanas y no producto de manifestaciones del Más Allá.

Todo esto llevó al actor a fascinarse con el universo que lo oculto le permitía explorar. Inclusive unos cuantas de las personas que solían acompañarlo coincidieron en señalar que se consideraba a sí mismo como dotado de grandes poderes parapsicológicos. Fenómenos extrasensoriales: telepatía, clarividencia y precognición.

Durante muchos años continuó celebrando sesiones de invocación a espíritus de seres desencarnados a través del uso del "tablero ouija" tanto como realizando ceremonias y rituales ocultistas. Tras su repentino y nunca bien explicado fallecimiento, empezaron a surgir testimonios de que el fantasma de Valentino hacía apariciones en diferentes lugares. Pero no una figura fantasmal cual masa de luz flotando en el aire.

Lo que la gente describía era a Valentino corpóreo, como lo habían conocido en vida. Así, por ejemplo, un mayordomo afirmó haberlo visto caminando por la caballeriza de la antigua residencia que tenía en Falcon Lair e, inclusive, acariciando el cuello de uno de los caballos. 

La bailarina Natacha Rambova, la segunda esposa de Valentino, de quien se había divorciado en 1925, y que acostumbraba acompañarlo en las sesiones mediúmnicas, trataba de contactarlo mediante prácticas espiritistas. Al cabo de 
poco tiempo afirmó a todo aquel que quisiera escucharla que lo había logrado.

Según ella, el espíritu de Valentino le dijo que en un primer momento le había sido muy difícil reconocer su nueva condición de desencarnado, pero que, una vez transcurridos los días, se estaba acostumbrando al Más Allá y disfrutando de la tranquilidad allí imperante. Corresponde señalar que, después, Rambova alcanzó fama internacional por sus capacidades como médium espiritista y también fue una destacada egiptóloga.

Al parecer, hallazgos que obtuvo en sus comunicaciones con espíritus que habitaban el Más Allá la condujeron a realizar estudios e investigaciones sobre el Antiguo Egipto y visitar la tierra de los faraones.

¿INFLUENCIÓ EN EL ACTOR?
LA RELACIÓN CON NATASHA RAMBOVA, UNA DE SUS ESPOSAS...


En la década de los años 40 del siglo pasado, la ex esposa de Rodolfo Valentino, la destacada bailarina, escenógrafa Natasha Rambova, quien, a pesar de su aparente origen ruso nació en Salt Lake City, Estados Unidos, se interesó en varios temas y, por ejemplo ayudó a descifrar inscripciones egipcias, y editó una serie de publicaciones titulada “Egyptian Texts and Religious Representations”, mostrándose conocedora del tema.

Ejerció, asimismo, como profesora de mitología, simbolismo y religiones comparadas. Esta mujer se interesó por la metafísica y publicó varios artículos sobre lo que hoy llamamos “curaciones paranormales”, así como sobre astrología. Interesante es señalar que brindó apoyo económico a la Fundación Bollingen, creada en 1945, dedicada a la difusión, estudio e investigación de la obra y temas de interés del sabio Carl G. Jung; el eminente psiquiatra y psicólogo que, a la vez, desarrolló sorprendentes indagaciones en alquimia, parapsicología, esoterismo y espiritismo.

(*) Doctor en Psicología Social, fi lósofo y escritor. Magister en Psicoanálisis. Pte. Asoc. Arg. Parapsicología y de la Asoc. Junguiana Argentina.