Hace pocas horas, la señora Zenny Suárez, de Paraguay, compartió en sus redes sociales una inquietante secuencia que involucra un fantasma.

Ella está al cuidado de su madre desde hace nueve días en una internación médica. En un momento, en medio de la noche, sucede lo impensado, se comienzan a escuchar desgarradores gritos provenientes del exterior de la habitación.

Todo ocurrió en el hospital Nacional de Itauguá —una ciudad ubicada a tan solo 30 kilómetros de Asunción—.  Los relámpagos terminaron de darle el marco tétrico al evento, aparentemente, sobrenatural.

Zenny está convencida de que se trata de un “alma en pena” y asegura haber hablado con médicos que verificaron la versión de que una “Paciente fantasma” recorre el lugar. El espectro en cuestión es conocida como María Soledad.

Un fantasma llamado: María Soledad

Los médicos, enfermeros y pacientes del hospital Nacional de Itauguá cuentan que es común verla a la noche.  Muchos la cruzaron en las escaleras y hasta en los ascensores. Dicen que visita las habitaciones de los enfermos para acompañarlos. “Es una más del resto”, aseguran silenciosamente la mayoría de los que allí desempeñan alguna función.

Cuentan los que más años tienen en el sitio, que hace unas dos décadas, ingresó a urgencias una joven paciente de nombre Jessica. Aunque por mucho tiempo no se supo su identidad. Dicen que era de Brasil y que de una forma poco clara había llegado a Paraguay.

Debido a las lesiones de gravedad que recibió al ser embestida por un colectivo, la mujer murió y como nadie reclamó el cuerpo, las enfermeras la “bautizaron” María Soledad. Dicen que alguien en el barrio Sportivo de la capital paraguaya conocía su historia, pero nada concreto.

Lo cierto es que son muchísimas las personas que dicen haberla visto deambulando por el nosocomio. Están convencidos de que no es mala y que se quedó en el lugar para acompañar a los que están por dar el paso hacia el más allá.