A través de las redes sociales, usuarios de todo el mundo comparten el más diverso tipo de material: información de actualidad, situaciones de la vida cotidiana, fotos y videos graciosos circulan por la web a toda velocidad, con un fin último: generar conversación.

Más allá del material chistoso que circula, hay un nicho que está comenzando a explotarse cada vez más: el paranormal. En el último tiempo, la red social TikTok, en auge entre el público centennial, es escenario de cientas de cuentas que comparten material realmente perturbador, a cargo de usuarios aficionados al tema.

Apariciones de siluetas extrañas, movimientos de objetos sin que nadie los toque, ovnis y duendes, son algunos de los hechos protagonistas de imágenes y videos que circulan por esta red social y que son consumidos por millones de personas alrededor del mundo.

En este caso, fue el tiktoker @javierbrionesvlogs, un joven trabajador de cabina de peaje, quien compartió un estremecedor video de tres minutos donde se lo ve desarrollando sus actividades laborales: el problema es todo lo que sucede en el turno nocturno del empleo. El material tuvo más de 6 millones de reproducciones.

En el inicio del video, y siendo las 4 de la mañana, el joven comienza a relatar lo que estaba sucediendo y por qué decidió grabar el material: alguien o algo estaba golpeando constantemente la puerta de la cabina del peaje como si se tratase de un puño: “Escuchen ustedes para que vean que esto no es un juego”, explicita: “Lo hace de diez a 15 minutos y después se detiene”, agrega.

Pero eso no fue todo, tras varios minutos, la imagen capta el preciso momento en que un lapicero encima del escritorio se desliza visiblemente hacia la derecha, sin que nadie lo esté tocando.

Posteriormente, el trabajador, de nombre Javier, sale de la cabina y empieza a recorrer las zonas aledañas a la ruta: una de las barreras estaba completamente volteada sin que él haya escuchado ningún tipo de sonido: “No hay nada de viento y se acaba de dar vuelta esta barrera sola”, explica.

Los golpes constantes no paraban de escucharse y él vuelve a dirigirse hacia una de las cabinas: “No debo exponerme mucho a este tipo de energías. De hecho casi ni salí al baño”, dice el joven en un pasaje del video. Pero no solo fueron sonidos, sino que vio pasar una silueta que, aclara, no llegó a identificar si era hombre o mujer, pero también quedó registrado en el clip.