Por Marcelo Peralta Martínez
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La historia del estadounidense Rudolph Fentz, un hombre de 30 años que salió de su casa a dar un paseo y nunca regresó dio mucho tiempo que hablar, porque nunca se supo más nada de él.

Aunque en realidad, parece que sí lo había hecho pero 74 años más tarde, cuando “apareció” en el Time Square de Nueva York, con tanta mala fortuna que al “volver al futuro” fue atropellado por un auto y falleció en el acto, por mucho tiempo fue un relato contado como cierto.

Tras la tragedia, se realizó una exhaustiva investigación para determinar quien era este hombre que en su bolsillo cargaba con objetos de hacía 100 años atrás. No solo Fentz, sino también el misterio envolvió la situación. Todo parecía ser cierto.

Sin embargo.... se descubrió en 2017 que la historia del viajero del tiempo es mentira y está basada en una novela de relato fantástico, en torno al que gira “I’m Scared”, un relato de ciencia ficción escrito en 1952 por Jack Finney, que posteriormente se convirtió en una leyenda urbana según la cual todo aquello que cuenta sucedió realmente.

Supuesta cronología

Los hechos comenzaban en 1876, cuando una noche un tal señor Fentz salió de su casa de Nueva York para dar un paseo, como lo hacía siempre. Transcurridas algunas horas, la familia de Rudolph estaba preocupada ya que aún no había regresado y generalmente sus vueltas tardaban entre 30 y 40 minutos. Esta vez, pasaban las horas y el sujeto no volvía. Al punto que jamás regresó a casa.

El tiempo habría pasado. Nunca nadie más habría sabido nada de Fentz, poco a poco el caso habría quedado en el olvido y ya nadie preguntaba a por él, excepto claro quienes lo extrañaban y sufrían su desaparición. Pasaron los años hasta que en 1950 hubo noticias del hombre.

Es que apareció entre la multitud, en una de las colmadas esquinas del Time Square, donde además el caos de transito es moneda corriente. Fue una de estos vehículos que por accidente atropelló al “viajero en el tiempo”, quien no pudo soportar las heridas recibidas por el impactante golpe, y falleció en el acto. Al llegar, la policía constató que la víctima fatal “era un hombre vestido con ropa de la época victoriana”.

La “investigación”

En el relato, se cuenta que el primer agente que se acercó al cuerpo de Rudolph revisó sus bolsillos para tratar de identificarlo e informar a su familia. Fue entonces que el uniformado quedó estupefacto al hallar insólitos objetos: pudo divisar una tarjeta de época, que funcionaba como documento en el cual estaba escrito el nombre “Rudolph Fentz”. Al saber quien era el occiso, el policía trató de hallar una dirección o números de contacto posible.

Pero para su sorpresa, encontró un cospel de bronce, de 5 centavos de un bar que ya no existía. Además, en su poder tenía unos 70 dólares (lógicamente en billetes del año 1876) y también una carta con fecha de junio de ese año, dirigida para el propio Fentz. Además, “encontró” la factura de un establo del que solo se podía leer que estaba emplazado en la avenida Lexington, artería que había sido eliminada hacía ya varios años atrás.

Otros detalles

Estos hechos vieron la luz rápidamente y fueron difundidos a nivel mundial. Más tarde, expertos en fenómenos paranormales y esotéricos no dudaron de los relatos y avalaron lo revelado. Por último, Investigadores encontraron evidencias de Rudolph Fentz, junto con la prue ba de su desaparición de 1876. Sin embargo... una nueva investigación, ocurrida en 2017 determinó que la historia del viajero del tiempo nunca sucedió y se basó en una novela de relato fantástico. 67 años después, se develaba el enigma...

MÁS PRUEBAS
LA NOVELA “I’M SCARED” QUE SE TRANSFORMÓ EN LEYENDA

El caso fue desempolvado en 2005, cuando Chris Aubeck, un experto en leyendas urbanas decidió involucrarse. Así, supo que se habló de esto por primera vez en mayo de 1972, cuando el Journal of Borderland Research, una sociedad que investigaba fenómenos paranormales publicó los detalles conocidos hasta entonces.

Según pudo saber Aubeck, fue Hubert V. Rihm, capitán del departamento de personas desaparecidas de Nueva York, quien llevó investigó del caso Fentz.

Así, Rihm tuvo la difícil misión de rastrear a la familia del “viajero” para notificarles su muerte y fue a los registros de personas desaparecidas pero allí no había nada. Luego, intentó localizarlos tras la búsqueda de archivos de huellas dactilares pero tampoco sirvió.

En los registros de NN tampoco encontró nada y cansado de chequear, Rihm pensó que podría tratarse de un extranjero, así que extendió la búsqueda a Europa. Pero tampoco dio con nadie. Tras meses de intensas búsquedas y estrategias, el capitán encontró en el directorio de una guía telefónica de 1939 a una persona llamada Rudolph Fentz Jr. Sin dudarlo, se desplazó hasta la dirección que allí se indicaba.

Al llegar, y tras hablar con algunos vecinos, comprobó que Fentz Jr se había mudado y nadie sabía a donde. Con esta pista, Rihm revisó los registros bancarios y dio con una dirección en Florida. Una vez allí, se enteró que poco años atrás Fentz Jr. Fue la esposa de este quien le reveló al capitán los últimos años de su marido.

Antes de retirarse, Rihm le brindó a la mujer los detalles de su visita y esta le reveló que Fentz Jr. le contaba siempre que su padre salió a dar un paseo “una noche de 1876 y nunca más supo de él”. Todo muy interesante, pero no aclaraba si había regresado a la vida décadas después.

Un año después, “I’m Scared”, un relato de ciencia ficción escrito en 1952 por Jack Finney, aclaró todo, al reafirmar que era una novela hecha leyenda.

Por M.P.M