Pasadas las 21.30 horas del día 30 de diciembre, un equipo de Crónica HD encabezado por quien escribe estas líneas, llegó a localidad de Cachi, en los hermosos valles calchaquíes de la provincia de Salta. Después de cientos de kilómetros teníamos que encontrarnos con Antonio Zuleta, investigador y referente local del fenómeno OVNI en toda la región. 

Así fue que llegamos a la estrella “La esperanza”, una construcción asombrosa, disfrutable en su totalidad solo desde el cielo. Esta maravillosa obra realizada por un suizo -de nombre Werner Jaisli- recientemente fallecido, es el sitio ideal para conocer de cerca los sucesos extraordinarios que ocurren en la zona. 

Allí estaba Zuleta, siempre sonriente, esperando ansioso poder contarnos las últimas experiencias. Después de un rato, habiendo terminado los compromisos periodísticos, ocurrió algo “mágico”; Perceptible solo por un avisado editor que pasa horas ordenando el material. Justo antes de que la cámara dejara de grabar, entró en escena un pequeño ser, que pasa frente a nosotros y se pierde en la oscuridad de la noche. 

El curioso visitante puede ser apreciado únicamente cuando la grabación es reproducida casi a la mitad de velocidad normal -12 cuadros por segundos o menos-. En el registro se observa claramente un ente alargado, con extremidades, pero es curioso que, a pesar de la calidad de la imagen, no se llega a distinguir como se desplaza por el aire y logra realizar un giro vertiginoso para volver casi al punto original de partida.

También llama la atención que “el cuerpo”, parece no tener flexibilidad, como si fuera una vara desplazándose por efectos externos. Como siempre, comenzamos a averiguar más sobre el tema. Fue el investigador Fernando Silva la persona que nos sugirió que podríamos estar frente a un “Rods”, una pequeña especie crítpida que siempre está en el centro del debate.

Rods, misteriosas criaturas

El término “Rods” fue acuñado en Monterrey, México. En esa ciudad un hombre llamado José Escamilla, explorador y cineasta, decidió equiparse con su equipo de filmación para ver si podía registrar objetos voladores no identificados en una grabación de vídeo. Ocurrió el 19 de marzo de 1994,

Despues de una jornada de filmación, y mientras Escamilla editaba el material, vio algo que lo desconcertó aún más: en la cinta quedó registrada una fugaz aparición de un objeto alargado, que hizo acto de presencia a un lado de la pantalla y a una velocidad increíble. Después de repetir constantemente el metraje se dio cuenta de que este objeto no podía ser ningún pájaro o insecto. De hecho, este objeto se movía tan rápido que sólo podía ser visto cuando la película era reproducida fotograma a fotograma. Entonces, el realizador, supo que había capturado algo completamente nuevo y desconocido. 

Al ver los objetos en el vídeo, Karen, la esposa de José, lo acuñó con el nombre de “RODS” porque tenía un cierto parecido a los microorganismos vistos por un microscopio. Ahí surge el término que hasta el día de hoy conocemos.

Por M. B.