Por Jorge Fernández Gentile
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Llorar es uno de los actos que más sentimientos muestra. Se puede llorar por una pena inmensa, por la pérdida de un ser querido, porque las cosas no salen como uno lo imaginó, por impotencia.

También se puede llorar de alegría, por un logro alcanzado, por el nacimiento de bebé muy esperado o por título de su equipo preferido, se puede llorar de emoción, mirando una película que nos toca en lo más íntimo, porque nos salvamos de milagro o, simplemente, porque zafamos de recursar una materia en la facultad.

Se puede llorar de mil maneras diferentes, pero siempre, tanto en los seres humanos como en muchos animales, generalmente los mamíferos, se llora con lágrimas, que brotan en mayor o menor medida desde los lagrimales de los ojos, para recorrer habitualmente sonrojadas mejillas. Hay quienes afirman que existen vírgenes y santos que suelen lloran la sangre (o algo parecido) de Jesús.

En algunas oportunidades se pueden leer informaciones desde lejanos destinos y a las perdidas, de que alguien puede llorar algún líquido que no sean lágrimas. Empero, ¿alguna vez escuchó o leyó en algún lado que una persona llore piedras de uno de sus ojos?

En particular, quien estas líneas escribe nunca había sabido de alguien que llore piedras. Sin embargo, la información que procede de la lejana India afirma que una adolescente llora misteriosamente lágrimas de piedra y los médicos que la atienden no alcanzan a dar una explicación plausible.

Los facultativos están realmente sorprendidos con el caso de una chica que a través de uno de sus ojos expulsa piedras de pequeño tamaño, pero muchas más que una. La niña de 15 años de la ciudad Kannauj, Untar Pradesh, en el norte del país asiático, se ha convertido en el centro de un raro enigma, y los investigadores reafirman que su aflicción no es médicamente posible.

No una, ni dos...

Durante casi dos meses, los miembros de la familia de la jovencita afirman que le han salido entre 10 y 15 piedras del ojo izquierdo. En un video, que fue grabado en Gadiya Balidaspur, el pueblo en el que habitan, se puede observar un bulto o protuberancia en la parte superior izquierda del párpado del ojo izquierdo.

En la filmación, una mano que no es de la chica parece masajear ese ojo, hasta que cae lo que parece ser una pequeña piedra. Poco después, otro objeto parecido cae de su párpado, pero que pareciera alojado en el lado superior derecho. Cae cerca de su conducto lagrimal, antes de volver a caer, con una mujer sujetándolo en su propio vestido.

Más de la grabación

Posteriormente, la jovencita sostiene la piedra en su mano, y enseguida exhibe otras varias piedritas, las que, supuestamente , salieron de su globo ocular. La familia informó que ha consultado a varios médicos, y todos coincidieron en que desde el punto de vista científico, no es posible, aunque la conmoción en India aumenta.

La viralización

El video, como podrán imaginarse, han ganado rápidamente las diferentes redes sociales, no solamente en la inmensa India, sino que ya ha dado la vuelta al mundo. Y en las diferentes postas la gente opina de todo y de todos, y en casos como este, los dichos resultan de lo más variado.

Desde la falta de credibilidad de quienes son escépticos y aseguran que se trata de un truco bien montado por la familia para ganar popularidad o porque tienen otros intereses ocultos. Pero también están quienes hablan de un milagro que ha llegado del cielo y es un mensaje, que aún buscan descifrar.

Empero, también están aquellos que dicen que se trata de una enorme desgracia, y que es un mensaje de un brujo o bruja, que ha hechizado a la niña, que con esas piedras envía mensajes difíciles de descifrar.

Lo cierto es que, debido a la falta de una explicación médica comprensible, y de que otros científicos consultados no encontraron la forma de entender lo que le pasa a la joven, el caso provocó primero sorpresa y luego hizo subir brotes de pánico entre los pobladores las áreas rurales cercanas al pueblo donde vive la chica, ya que la mayoría de ellos asumieron que la jovencita debe encontrarse poseída por demonios o que ha sido víctima de un “trabajo” que le habrían realizado ciertos hechiceros, por alguna cuestión relacionada con la familia..

De todas maneras, y como relatamos en el recuadro de esta página, el caso de la adolescente india no es el único que se ha registrado a lo largo de la historia, ya que en los últimos años son más de uno los hechos parecidos que refieren a llorar piedritas. Aunque cueste mucho explicarlo, y muchísimo más llegar a entenderlo, en especial cuando los médicos insisten en que no es posible. ¿Usted qué cree?.

ANTECEDENTES
SON MÁS QUE DOS


La chica india no es el único caso registrado, aunque los médicos se siguen mostrando escépticos. En 2016, una mujer en China se quejó de que la comunidad médica de su país no había podido diagnosticar o curar su llanto de piedra por 7 años. En 2019, una mujer de 22 años en Armenia afirmó que lloraba 50 cristales al día.

Todo había comenzado en 1996 cuando la joven que estaba en la escuela sintió algo extraño en su ojo izquierdo, un fragmento de cristal, que, comprensiblemente, la preocupó. Ya en su casa, apareció un segundo fragmento de cristal en su ojo. Su padre la llevó a un famoso oftalmólogo, quien la dejó internada en su clínica durante catorce días, y los cristales seguían saliendo de su ojo al momento en que lloraba.

El facultativo certificó que los fragmentos de los ojos de la niña eran cristales reales y dijo que no tenía una explicación científica del fenómeno. Pensó que sólo podía entenderse como un acto divino. También está el caso de Hasnah Mohamed Meselmani. En 1997, la niña libanesa de 12 años fue grabada llorando cristales.

Aunque fue examinada durante dos semanas en una clínica oftalmológica, aunque tampoco encontraron alguna razón para esa afección. Sin embargo, se informó que la condición se detuvo después de unos meses. Algunas lloran piedras, como la mujer china, la joven yemenita y su par india, de la que se supo ahora. Las otras dos, la armenia y la libanesa, lloraron cristales. En todos los casos, ni aún los médicos que certificaron esos actos, resultaron creíbles..