La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio ( NASA, por sus siglas en inglés) publicó un video de 34 segundos en sus redes sociales que provocó el estupor de decenas de miles de seguidores en los últimos días: se trata de la revelación de una grabación del sonido que obtuvieron de un agujero negro.

Un agujero negro es un objeto astronómico con una fuerza gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él. La materia y la radiación son atrapadas y no pueden salir. Asimismo, una vez formados, los agujeros negros crecen por la acumulación de la materia que atrapan, incluyendo el gas desprendido de estrellas vecinas e incluso otros agujeros negros. Este fenómeno fue motor de numerosas historias de ciencia ficción espacial debido a su tenebroso carácter, y por eso no fue de extrañar que el inesperado posteo de la NASA generara varias reacciones.

El origen de los sonidos registrados por el organismo internacional proviene del cúmulo de galaxias Perseus, a unos 250 millones de años luz de la tierra. Algunos los describieron como “tenebrosos” e “hipnóticos”, y también realizaron un interesante debate sobre las sensaciones que provocaba el nuevo descubrimiento del fenómeno astronómico, pasando del temor absoluto a la fascinación.

Así se escucha un agujero negro:

¿Por qué es posible escuchar el sonido de un agujero negro?

La NASA apuntó que el concepto “popular” de que en el espacio no hay sonidos, originado “en el hecho de que la mayor parte del espacio es esencialmente un vacio” y que, por ende, no existe un medio para que “se propaguen las ondas de sonido”, es “erróneo”, y explicó el por qué: “Un cúmulo de galaxias tiene copiosas cantidades de gas que envuelven a cientos o miles de galaxias en su interior, proporcionando un medio para que viajen las ondas sonoras”, explicó la agencia estadounidense al revelar la grabación.

Esos sonidos son posibles de ser escuchados por el oído humano dado que los científicos astrónomos del organismo y especialistas utilizaron una máquina de sonido que, en pocas palabras, procesó los datos astronómicos registrados a un nivel que sean reconocibles para nosotros.

Casi 20 años atrás, en el 2003, los astrofísicos de la NASA detectaron un patrón de ondas de sonido provenientes de un cúmulo gigante de galaxias en la constelación Perseus. “Descubrieron que las ondas de presión enviadas por el agujero negro causaron ondas en el gas caliente del cúmulo que podrían traducirse en una nota, una que los humanos no pueden escuchar”, señaló la agencia en su portal web. Con un período de oscilación de 10 millones de años, las ondas sonoras eran acústicamente equivalentes a un Si Bemol 57 Octavas por debajo del Do central, un tono que el agujero negro aparentemente ha mantenido durante los últimos dos mil millones de años.

“Esta nueva sonificación, es decir, la traducción de datos astronómicos en sonido, se lanzará para la Semana del Agujero Negro de la NASA este año”, afirmó la NASA.