Antikythera: ese mecanismo que es un gran enigma
Se cumplieron 118 años del descubrimiento en Grecia del mecanismo que es un gran enigma y sigue maravillando e intrigando al mundo científico.
Prof. Antonio Las Heras
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Sin lugar a dudas, uno de los artefactos tecnológicos más misteriosos y que más se ha estudiado a lo largo de la historia de la humanidad es el llamado Mecanismo de Antikythera. Fue creado hace 2.000 años en la antigua Grecia y en rigor, por lo mucho que se la ha evaluado, se trata de la primera computadora creada por los seres humanos. Un enigma que sigue maravillando e intrigando a la vez.
Hace tres años Google sorprendía con un singular doodle, que son esos dibujos a modo de alegoría o recordatorio, que aparecen sobre el sitio donde se busca lo que se desea. Así, el buscador más importante de Internet recordó los 115 años del descubrimiento del aparato y convirtió sus letras en dicho mecanismo, una pieza llena de enigmas y cuyo funcionamiento aún no supieron explicar completamente los expertos, a pesar de los muchos análisis a los que fue sometido.
Descubierto en un naufragio frente a las costas de Grecia, el Mecanismo de Antikythera fascinó y desconcertó a los estudiosos desde hace más de un siglo. El dispositivo intrincado parecía ser una reliquia de alta tecnología de una época antigua, un mecanismo de relojería utilizado para calcular los eventos astronómicos y celestes.
Hallazgo
Bautizado como Mecanismo de Antikythera, el mismo fue encontrado por unos buscadores de esponjas marinas entre los numerosos restos de joyería, monedas y estatuas de bronce y mármol de una embarcación romana que naufragó frente a la costa de la isla griega que le da su nombre. Los 82 fragmentos de bronce localizados en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas estaban dentro de una caja de madera, en cuyas tapas se mostraban numerosas inscripciones con información valiosísima, como por ejemplo los nombres de los meses en Corintio, planetas y demás anotaciones.
Es verdad, no todos los expertos que lo han evaluado están de acuerdo con la interpretación del mecanismo. Fue el arqueólogo Valerios Stais en 1902 quien creía que se trataba de un reloj astronómico. Michael Edmunds y Tony Freeth sostenían que el artefacto se utilizaba para predecir eclipses solares y lunares y tendrían como referencia los conocimientos en progresión aritmética de los babilonios.
Inclusive, Edmunds aseguraba que con ese instrumento se podrían observar planetas como Venus y Mercurio. Sin embargo el físico Derek De Solla Price tenía una teoría más celestial: su uso estaba relacionado para establecer el cronograma de festivales agrícolas y religiosos. Y Michael Wright, con la reconstrucción del instrumento, que registraba un total de 72 engranajes, añadió a las muchas otras teorías su propia idea, de que con el mecanismo se podrían mostrar los movimientos de los cinco planetas conocidos por esos tiempos.
Por último, otros estudiosos, más acá en el tiempo, revelaron que el sofisticado aparato podría servir para determinar la fecha exacta de la celebración de los Juegos Olímpicos, algo muy importante para la época. Y se apoyan en las inscripciones que se encontraron, que empezaban con la luna llena más cercana al solsticio de verano. Para eso era necesario un cálculo lo más exacto posible y un gran conocimiento de astronomía, para establecer la fecha concreta.
Lo que resulta indudable es que el Mecanismo de Antikythera consta de 37 ruedas dentadas de precisión, hechas de bronce, con el que se podría calcular con exactitud posiciones y movimientos astronómicos, recrear la órbita irregular de la Luna y, quizás, establecer la posición de los planetas. Todo en un mismo aparato. Lo que se dice, una verdadera “computadora”.