Por Marcelo Peralta Martínez
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Una historia sin igual. Años de investigación, y aún nada se sabe con certeza sobre ellas. En esta oportunidad hablamos de “El Páramo de las tinajas”, también llamado “Llano de las tinajas” un lugar en la lejana Laos que resguardó, y aún alberga cientos y miles de vasijas que tienen un profundo pasado del cual todavía no se logró sacar mucho a la luz siendo un autentico patrimonio cultural y al mismo tiempo un gran misterio.

Pero, ¿de qué se trata esto? Según diferentes leyendas, estas podrían tratarse de elementos construidos por una raza de gigantes con fines necrológicos, es decir que estas inmensas y pesadas vasijas, eran utilizadas como tumbas, sarcófagos o nichos.

En principio, los arqueólogos creen que estas construcciones pétreas fueron creadas por antiguos moradores de la zona, hace más de 2600 años, mientras que de la cultura y forma de vida de esta posible humanidad no se sabe nada, y al momento siendo que la ciencia avanza y los estudios se renuevan, la información continúa siendo nula. En tanto, todos los elementos hallados datan de los años 500 a. C.800 d. C.

Por su parte, antropólogos y diferentes arqueólogos manejan una teoría que indica que pudieron ser usadas como vasijas de enterramiento o urnas funerarias o incluso como recipientes para almacenar comida o bebidas. Así las cosas, esta es la opción que parece acercarse más a la realidad y de esta manera, el misterio seguirá siendo algo para develar y descubrir para las futuras generaciones de investigadores.

El citado “Páramo de las tinajas” esta denominado como un conjunto histórico cultural. Está ubicado en la provincia de Xieng Khouang, al norte de Laos, país ubicado en Asia, y allí existe una impactante colección de misteriosas vasijas, hechas en piedra, con forma de tinaja las cuales están esparcidas por toda la meseta, también en las tierras altas de la zona y en la principal cadena montañosa de Indochina, la cordillera Annamita.

Posible origen

Muchas son las historias y leyendas en base a la construcción de estas vasijas y una de ellas dice que 
una raza de gigante conmemoró a su rey, Khun Cheung, quien fue un gran guerrero y ganó una impactante batalla luego de un combate épico y mandó a fabricar miles de enormes tinajas de piedra con el objetivo de almacenar grandes cantidades de un licor de arroz, el tradicional de Laos llamado lao lao, para tener así con que convidar a sus vasallos en los eternos festines que celebraban.

En tanto, se desconoce el uso de las vasijas y el porqué de su tamaño. Lo que si se sabes es que fueron en más de 400 localizaciones a lo largo de toda la llanura laosiana en el área de Xieng Khouang, desde las mesetas de Khorat en el norte de Tailandia, cruzando Laos y llegando hasta las llanuras de Cachar en el norte de la India, donde se hallaron enterramientos parecidos.

Características

Varias son las referencias al respecto. Las vasijas están hechas de roca sedimentaria, de piedra arenisca pero también hay de granito, conglomerado y coral calcificado. Son angulares o redondeadas y algunas tienen discos que podrían ser sus tapas. En tanto, tienen un peso de entre 1 a 6 toneladas y su altura oscila ente 1 a 3. Además, aparecen dispuestas en racimo y el mayor de ellos está a 15 kilómetros de Phonsovan, un pueblo conocido como la Zona 1 que abarca 25 hectáreas y allí hay 334 tinajas de varias medidas.

Hallazgo caliente

El lugar esconde aún otros interrogantes. Según se indicó, también se descubrieron hornos dentro de las cuevas. Así las cosas, se halló en uno de estos sitios una doble chimenea. Fue exactamente en el lugar donde se encontraron la mayor concentración de tinajas, similar a un primitivo horno.

La arqueóloga francesa, Madeleine Colani barajó entonces la posibilidad de que se tratase de una especie de crematorio de restos humanos, y que después de ser incinerados se depositaran en las vasijas. Excavaciones más recientes dieron con huesos humanos.

Anteriormente, los cuerpos hallados datan de fechas de distintos periodos, siendo posible que el lugar haya sido usado como  cementerio siguiendo una pauta ancestral pero con procedimientos de enterramiento más actuales.

Estudios

En Europa, la primera en investigarlas fue Colani, quien las descubrió para Occidente en 1930. En tanto, en otros hallazgos dieron con una cueva en donde había restos humanos, algunos calcinados, y por eso la teoría del posible uso de tumbas para los gigantes. Más acá en el tiempo, exactamente durante la guerra de Vietnam, un misil estadounidense impactó contra la cueva, en momentos en que esta era utilizada por el Pathet Lao como refugio.

Cabe destacar que además de cenizas y huesos, fueron encontradas piezas de hierro y bronce, como si fueran herramientas junto a otros objetos descubiertos por Colani que respaldaron la tesis de la arqueóloga francesa sobre el uso de las vasijas para rituales funerarios. Por otra parte, entre 2005 y 2010, el arqueólogo Julie van den Bergh, nacido en Bélgica, trabajó en el área junto a miembros del Ministerio de Información y Cultura laosiano, y otros integrantes de universidades australianas.

Historia pura

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que lo declaró patrimonio cultural en 2019, este es el testimonio más importan de las construcciones y prácticas culturales humanas de la civilización de la Edad del Hierro, en la República Democrática Popular de Laos, el cual abarca una zona central de 174.5600 hectáreas y una zona de amortiguación de aproximadamente 1012.9400 has.

En detalle: diseños variados

La talla decorativa es rara en los yacimientos de las tinajas y no sabemos por qué algunos discos tienen imágenes de animales y otros tienen diseños geométricos”, comentó O’Reilly y agregó que en las imágenes hay figuras humanas.

Luego, sostuvo “encontramos muchas tinajas en miniatura, que se parecen a las gigantes pero que están hechos de arcilla, por lo que nos encantaría saber por qué estas personas representaron las mismas tinajas en los que colocaron a sus muertos en miniatura para ser enterrados con su deudo”.

INFINIDADES
MÁS HALLAZGOS EN EL PAÍS ASIÁTICO

En 2019, arqueólogos identificaron 15 nuevos sitios en Laos que contienen más de cien grandes tinajas de piedra de 1.000 años de antigüedad, con las mismas características funerarias. Estos hallazgos concluyeron en que la distribución de las tinajas estaba más extendida de lo que se pensaba y tal vez ayude a revelar los secretos que rodean su origen.

Estas excavaciones revelaron nuevas piezas talladas, que probablemente son indicadores a la hora del entierro que irían colocados alrededor de las tinajas, al mismo tiempo, el perfil decorado fue puesto para abajo. Así las cosas, los sitios, profundos en bosques remotos y montañosos y que contenían 137 tinajas, fueron identificados por Nicholas Skopal, un estudiante de doctorado de la ANU (Australian National University) junto a funcionarios del gobierno local.

Según Skopal: “Estos nuevos sitios solo han sido visitados ocasionalmente por cazadores de tigres. Ahora los hemos redescubierto, esperamos construir una imagen clara sobre esta cultura y cómo se deshizo de ellos”. Por su parte, Dougald O’Reilly, el arqueólogo de ANU que comandó el grupo que efectuó el descubrimiento analizó que los lugares muestran que las antiguas prácticas de entierro, que involucraban a las tinajas estaban “extendidas a lo largo y ancho de Xieng Khouang “.

Por último, O´Reilly manifestó: “Es evidente que las tinajas, algunas de las cuales pesaban varias toneladas, fueron talladas en canteras y, de alguna manera, transportadas a varios kilómetros a sus ubicaciones actuales”.

Mientras que un equipo dirigido por la doctora Louise Shewan de la Universidad de Melbourne obtuvo muestras de sedimentos de debajo de las tinajas megalíticas de dos de los más de 120 sitios registrados y completaron las excavaciones más recientes en marzo de 2020, y regresaron antes del cierre de fronteras por la pandemia del covid.