Por Damián Juárez

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El gobierno considera que el incremento del plan de vacunación, que en las próximas semanas tendrá un impulso con la llegada de nuevas dosis, es uno de los elementos que necesita llevar tranquilidad a los hogares para calmar el humor social rumbo a las elecciones.

Pero en las encuestas que se leen en todos los círculos políticos se sabe que la prioridad de la gente, además de la salud, es la economía, los bolsillos, que fueron por demás golpeados por la pandemia y las restricciones.

En paralelo al crecimiento de la aplicación de vacunas, en la Casa Rosada se analizan los cierres salariales que están logrando los diferentes gremios en las negociaciones paritarias. El Presidente trabajó esta semana desde Olivos, allí recibió al gabinete económico y este fue uno de los temas de conversación.

En este sentido, hubo algunos acuerdos firmados recientemente en torno al 35%, que si bien no alcanzarán a recuperar todo el poder adquisitivo perdido frente a una inflación estimada en 48% anual, implican una recomposición salarial concreta.

En los últimos días el gobierno avaló esta pauta salarial al firmar como empleador una paritaria del 35% con los trabajadores estatales, pagaderos en seis tramos hasta mediados del próximo año.

"El objetivo del gobierno es que los salarios crezcan más que la inflación. Vamos a usar todas las herramientas para cumplirlo", dijo esta semana el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

En el análisis del gobierno aclaran que los acuerdos que se están firmando por debajo de la inflación tienen en muchos casos cláusulas de revisión.

 

Paritarias y ayudas

El plan gubernamental para que los votantes lleguen a las urnas con una sensación de "bolsillos llenos" contempla poder cerrar paritarias por sobre el 30% y los planes de asistencia a los sectores más castigados por el coronavirus.

Es por eso que el gobierno relanzó en los últimos días el Repro, el plan por el cual se pagan algunos salarios de sectores afectados por las restricciones.

El beneficio alcanza a 1,4 millones de personas, que cobrarán 22.000 pesos mensuales (antes la cifra era 18.000) y además se amplió la categoría de comercios que pueden anotarse.

Lo que también es cierto es que el Repro no es para todo el mundo y tampoco todos los gremios tienen el poder y la fuerza para firmar paritarias importantes, en el marco de una economía que intenta sobrevivir a la situación sanitaria y a los cierres de actividades producto de las restricciones.

Un dato que se miraba de manera alentadora desde el gobierno es que en marzo los sueldos le ganaron a la inflación por algunas décimas, un promedio que incluye a los trabajadores estatales, los privados registrados y los no registrados o informales.

Es en este último grupo, al que también hay que sumar los cuentapropistas o los autónomos, donde los ingresos se vieron más afectados por los cierres del año pasado y las restricciones de 2021, y donde quizás sea más difícil para el gobierno generar medidas para compensar las enormes pérdidas sufridas.

Estas tensiones económicas generan por supuesto fuertes discusiones internas entre los distintos sectores de la coalición de gobierno, en momentos en que la Argentina debe cumplir con el frente interno, mantener subsidios y, a la vez, cumplir sus compromisos internacionales.

Una de las estrategias es tratar de concentrar todos los aumentos ahora, y poner en el congelador la posibilidad de nuevas subas en el segundo semestre del año. Es por ello que ya se retocaron los combustibles, la energía eléctrica (cuestión que generó los cortocircuitos entre las distintas alas del gobierno con la pelea Basualdo-Guzmán) y en las últimas horas trascendió los incrementos que se anunciarán en el gas en los próximos días.