Ya está en la final. La selección argentina logró una vez más un pasaje al último partido de la Copa América. Un lugar de privilegio, pero que en realidad este resultado no debe tapara lo que se ve en el campo de juego. El combinado de Lionel Scaloni accedió al podio y más allá delo que suceda en el choque clásico del sábado varios podrán decir que accedió a la final. Pero hay otra realidad, lo que se desempeña en los 90 minutos que dura un encuentro.

Messi y sus compañeros aún no lograron convencer con su juego, por ahora no es un equipo que demuestre solvencia, que atrape, que sea in ingrediente importante la forma de enfrentar al rival, y más alá de todo lo que pueda suceder ante Brasil habrá que recuperar una forma de juego. Hay que evitar darle el protagonismo al conjunto que esté enfrente y ser el actor principal de cada capítulo que tenga que actuar la selección nacional. 

Así está la selección hoy, con la posibilidad de levantar un trofeo que hace 28 años no logra, pero también con una oportunidad importante de tener un estilo de juego importante. Que piense más en el arco de enfrente que en el propio.

Hasta ahora, el egoísmo fue más importante que la creación y el atrevimiento. El técnico tiene una oportunidad de lograr un cabio, Ojalá se anime.