Veo a mi Argentina triste, desprotegida, despojada, atropellada y resignada por el accionar de todos los políticos que extirpan sus entrañas, porque no quieren a la patria, sino lo que puedan obtener de ella para su propio beneficio.

Ni el país, ni sus habitantes en general deben seguir soportando estas injusticias. La politiquería barata que nos llevó a unas de las crisis más tremendas que hemos y tenemos que soportar.

La Argentina era un gran país, hasta que llegaron los políticos de todas las gestiones y todos los colores que hemos tenido hasta ahora. Fueron ellos quienes la transformaron en una cueva de corruptos y delincuentes.

Los países son la gente que los habita y este país está minado de políticos corruptos que hicieron y hacen, por su clara ineptitud, llevar al pueblo a la pobreza e indigencia total.

Está claro que Argentina no es el problema, sino los políticos incapaces, diputados vendidos funcionarios desubicados y fuera de la realidad. Por eso, sepan señores políticos que ustedes son los responsables de la situación a la que están llevando el país por su ineptitud e ignorancia.

Son ustedes los que vivieron toda su vida a costillas del Estado, son los que robaron y están libres haciendo pedazos el país, el mismo que ustedes representan. Ahora, yo me pregunto, ¿eso no los aflije?

De ninguna manera debemos permitir que nos sigan llevando al país que ellos pretenden. Debemos recordarles que cada dos años hay elecciones y que están ocupando un puesto prestado.

Tenemos un país maravilloso pero la incursión de esta casta lo está desangrando, al igual que al pueblo. Ojalá se termine pronto la hipocresía, y los que vengan hagan algo para revertir esta situación desagradable.