Ganar una fortuna en un sorteo es producto del azar, por lo que cuando sucede, realmente sorprende al ganador o ganadora. Y todavía impacta más cuando el jugador no tiene hogar y vive en la calle esperando un giro radical en su vida, como le sucedió a un hombre que estaba en la indigencia: obtuvo un premio en la quiniela y su reacción conmovió hasta al menos sensible.

Antes de esa noticia impensada, que significó cumplir un gran sueño, el afortunado pasaba sus días y noches deambulando en las calles estadounidenses. Así estuvo gran parte de su vida, hasta que un día, por casualidad, decidió jugar un sorteo de la lotería para dar una última chance a su suerte. Esta vez, le jugó una gran pasada, con millones de dólares de por medio.

Su nombre es Diego, y su historia asombró a todos al trascender en la prensa hace algunos años. Luego de ese episodio, se sabe que cambió completamente su vida, pero lo que más emocionó fue el gesto que tuvo. 

Vivía en la calle y ganó millones en la quiniela: cuál fue su inesperada reacción

Diego, un hombre estadounidense que hasta hace poco vivía en la calle, experimentó un cambio radical en su vida gracias a lo que el destino tenía guardado para él. Luego de cuatro años de vivir en su auto, el hombre participó en un sorteo de la lotería y se llevó un premio de 250 mil dólares.

En Argentina, ese premio se podría traducir a $283.750.000, teniendo en cuenta que hoy en día el dólar se vende a unos $1.135.

Al enterarse de la enorme suma que había ganado, Diego no pudo contener la emoción y las lágrimas. La noticia lo tomó por sorpresa y lo dejó sin palabras. “Acá estoy hoy, ya no estoy sin hogar y soy un ganador de la lotería", expresó.

El cambio de vida de Diego fue tan abrupto que aún le cuesta creerlo. A pesar de su alegría, expresó sentirse abrumado y no del todo merecedor de tanta fortuna. Con su nuevo dinero, Diego tiene grandes planes.

En primer lugar, quiere hacer feliz a su hijo de 6 años con regalos navideños. Sin embargo, lo que más emoción generó entre quienes leyeron su historia, fue el destino que tendrá gran parte del premio: "Todavía siento que no lo merezco. Voy a hacer feliz a mucha gente con este dinero", dijo.

La decisión de Diego de donar parte de su premio al Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos demuestra su agradecimiento y su deseo de compartir su buena fortuna con los demás. "Es una locura, es un cambio de vida”, sostuvo entre lágrimas. 

La historia de Diego es un ejemplo de cómo la vida puede dar un giro inesperado y la suerte puede cambiar el destino de una persona. Su experiencia inspira a muchos y demuestra que los sueños pueden hacerse realidad.