Desde tiempo inmemorial, en el mundo del escolaso se conocen lamentables historias de ganadores de diversos sistemas de juegos multimillonarios que, tras un corto período de tiempo, pierden la fortuna ganada. Pero, como contrapartida, hay otras que continuaron cada vez mejor. Veamos una de estos últimos casos.

Brad Duke es el protagonista de la historia. Lo destacado fue que destinó una buena parte de sus ganancias de la lotería en Estados Unidos para apoyar a su comunidad, esto sin dejar de obtener grandes ingresos. 

Duke, un hombre de 40 años que vive en Boise, Idaho, ganó en 2005 más de 220 millones de dólares en la lotería Powerball y decidió seguir un camino poco convencional. En lugar de gastar su dinero en mansiones, autos y fiestas, mantuvo un estilo de vida sencilla. 

Durante cuatro años, ni siquiera se compró un vehículo nuevo. No obstante, tomó la determinación de asesorarse financieramente y logró casi quintuplicar su ganancia inicial.

De empleado a empresario
Incluso, mantuvo su empleo en una cadena de gimnasios, pero sin recibir un salario a cambio. “No quería dejar ese negocio, sentí que había sido muy bueno conmigo. Me estaba divirtiendo mucho y estaba haciendo lo que quería hacer cuando ocurrió todo”, contó el hombre en una entrevista con la BBC.

Con esta mentalidad y a partir de esta experiencia, contrató asesores económicos y fundó su propia cadena de gimnasios en Estados Unidos, buscando darle un buen uso a su fortuna.

Duke decidió que la suerte no era todo y empezó a estudiar sobre gestión del dinero. Luego de investigar en profundidad sobre los ganadores de lotería y sus historias, llegó a la conclusión de que la mayoría pierde todo el dinero ganado en poco tiempo producto de malas decisiones.

Por esta razón, decidió dedicar gran parte de su premio a hacer inversiones inteligentes. La prudencia y la asesoría profesional fueron claves para el éxito financiero que alcanzaría posteriormente. 

Quintuplicó el dinero 
Aconsejado por estos expertos, dedicó 45 millones de dólares en inversiones de bajo riesgo, 35 millones en activos de alto riesgo y también creó una fundación familiar como organización benéfica.

Diez años después de su gran victoria en la lotería, Duke logró convertir esos US$220 millones en casi US$1.000millones gracias a sus inversiones. “Recibí críticas por esto. La gente me dijo: ‘¿No te alcanza lo que ganaste?’”, contó el empresario. Sin embargo, aseguró estar convencido de que “nunca es suficiente” cuando se trata de ayudar a otros.

Donante
Es que gracias a sus ganancias, creó una fundación dedicada a realizar donaciones caritativas. Esta organización involucra a sus padres y varios familiares, quienes trabajan juntos para impactar positivamente en su comunidad.

El ideal del empresario es trabajar para multiplicar su fortuna y ayudar a los demás, ya que, según él, esa es la mejor forma de aprovechar el enorme golpe de suerte que le tocó. Al margen de sus inversiones y sus donaciones, empezó poco a poco a darse ciertos lujos. Así fue que compró una inmensa mansión de estilo toscano en Boise, Idaho. “Me inspiré en un viaje a La Toscana y eso me dio ganas de invertir en una casa más grande, hecha a mi gusto”, explicó.

Cómo se juega Powerball
Para jugar Powerball hay que seleccionar cinco números que vayan entre el 1 y 69 para las bolas blancas. Luego, deben optar por otro entre el 1 y 26 para la Powerball roja, que es la decisiva para llevarse el pozo más alto. Los boletos cuestan dos dólares. Al agregar US$1 adicional, se puede adquirir la opción Power Play, que permite multiplicar cualquier ganancia que no sea el premio mayor.