¿Quién no tuvo alguna vez el sueño de raspar los cupones que te ofrecen diversos premios y que salga una gran recompensa en vez del cartelito triste que dice "seguí participando"? La suerte no es para cualquiera, pero existe gente que la tiene de su lado. Están aquellos que manifiestan positivamente deseos al corto plazo y siempre los consiguen; personas que apuestan poco dinero en la Quiniela y se llevan los grandes pozos; y también esa gente que se encuentra plata cuando van caminando por la calle. 

Un viejo refrán dice: "El que toca, toca; la suerte es loca y nadie se enoja". Y es que, hay cosas en el mundo que no se eligen, una de ellas es la familia y la otra son las vueltas de la vida,. Nadie sabe lo que puede pasar después. Cuando el azar interviene, al menos que se haga trampa, no es preciso prever que sucederá. 

Así, dos hombres de Florida, en Estados Unidos, decidieron dejar su fortuna en manos de un cartoncito de rapado fácil que compraron en la lotería, sin saber que del lado de abajo del producto a remover, había grandes sumas de dinero que los volvería ricos. 

Rasparon el "cartoncito" de la lotería y se hicieron millonarios el mismo día

El primero de ellos fue John Frint, un hombre de la ciudad de Dunnellon, en Florida, que se acercó a la tienda más cercana a comprar un cartoncito de raspado de "500X THE CASH", un popular juego local, para probar suerte. Al raspar, se dio cuenta de que había ganado un millón de dólares.

Pasadas las horas, los encargados de este juego se dieron cuenta de que este muchacho no fue el único que obtuvo una millonada ese mismo día. Resulta que un hombre de Jacksonville también eligió jugar al raspado "500X THE CASH", en esa misma fecha, y consiguió otro premio de igual monto. 

De este modo, ambos fueron los afortunados en alcanzar el millón a través de un juego de azar que pocas esperanzas generan. Cualquier persona desearía que le pasara esto, ya que no todos tienen fe en ese tipo de apuestas. Sin embargo, John Frint, no quiso llevarse todo el pozo completo, prefirió recibir un pago global de 820.000 dólares.

El juego del raspadito salía 50 dólares y cuenta con el premio más grande jamás ofrecido en ninguna lotería de Florida, que es de 25 millones de dólares, el cual todavía se encuentra vacante.