Hombre ganó la lotería mientras se divorciaba de su esposa y ella reclamó parte de la ganancia: la contundente decisión que tomó el juez
Pensó que los millones lo ayudarían a reiniciar su vida tras separarse de quién era su mujer de muchos años. Sin embargo, la Justicia cambió rotundamente sus planes. ¡Mirá!
Alrededor del mundo hay millones de personas que siguen apostando a la lotería con la esperanza de cambiar su destino para siempre, pero, como todo juego de azar, son pocos los que se benefician con esta gracia y pueden mejorar sobre todo su pasar económico o financiero.
Casi diariamente se conocen diversas historias en donde individuos se vuelven mega millonarios por una "corazonada" o simplemente por una pura casualidad. Pese a la enorme alegría que atrae el dinero, los relatos no siempre terminan bien porque, a veces, se pueden transformar en verdaderas pesadillas con problemas e incluso enemigos impensados.
En este contexto, no es extraño encontrar distintos casos en los que el protagonista, el ganador, y su pareja inician grandes escándalos acerca de cuál será el fin del premio. Mientras algunos optan por compartir el pozo acumulado, hay quienes deciden separarse e iniciar caminos por diferentes para no compartirlo, y también algunos que se ven obligados a dividir el premio por fuerza mayor.
Hace algunas semanas, se dio a conocer el relato de un hombre que ganó 80 millones de dólares en la lotería y que, por decisión de un juez, debió ceder la mitad de lo recaudado porque compró el ticket mientras estaba separado "ilegalmente" de quién era su esposa.
Lotería: un millonario "flojo de papeles"
El protagonista de esta inusual historia se llama Richard Zelasko. El hombre, que vive en Michigan, Estados Unidos, se casó, muy enamorado, con una mujer llamada Mary Elizabeth y conformaron una linda familia con tres hijos.
Pese al amor y las cosas que fueron viviendo a lo largo de los años que estuvieron juntos, la pareja comenzó a tener problemas y, en 2009, decidieron separarse. Si bien cada uno retomó su vida individual, ninguno de los dos solicitó el divorcio hasta dos años después de lo sucedido, de hecho, fue él quien decidió ponerle la firma final a la relación.
Cómo en muchos matrimonios, la separación de los Zelasko no fue para nada sencilla y tardó un tiempo considerando, ya que había reclamos de ambas partes e incluso el caso debió ser revisado por una comisión de arbitraje. Fue entonces que, en medio del lío legal, Richard compró el ticket de lotería que luego lo haría ganador del gran premio mayor del "Mega Millions".
Todo comenzó con una corazonada que tuvo el protagonista de la historia mientras trabajaba y, casi sin pensarlo, decidió parar en una agencia de quiniela y apostó por una serie de números. Para su sorpresa, acertó cada uno de ellos y se llevó el pozo acumulado que alcanzaba los 80 millones de dólares, lo que representa unos 27 mil millones de pesos argentinos.
Pese a la alegría de Richard, una serie de problemas pusieron al límite su premio millonario. En primer lugar, no recibió el valor total de lo ganado porque se le descontó el valor de los impuestos y se quedó con 38 millones, es decir, 13 mil millones de pesos argentinos. Sin embargo, cuando menos se lo imaginaba, su exmujer acudió ante un juez para exigir la mitad del dinero porque para ese entonces no estaban divorciados legalmente.
Lotería: la contundente decisión del juez
Richard pensó que con el premio iba a poder reiniciar su vida luego de la separación con Mary, sin embargo, la noticia de la denuncia cambió rotundamente sus planes y se vio obligado a resguardar el dinero hasta que el juez decida cuál sería el fin del mismo.
Tras un largo tiempo de investigación, peleas, contradichos y declaraciones de ambas partes, la justicia llegó a la conclusión de que el ticket de la lotería era un bien conyugal, es decir, pertenecía tanto al hombre como a la mujer y, por lo tanto, el dinero debía dividirse a la mitad (16 millones para cada uno).
Por otro lado, el juez afirmó que todos los objetos materiales y dinero adquirido desde la fecha del matrimonio hasta la firma oficial del divorcio e incluso los adquiridos durante la separación por acuerdo de palabra, son compartidos por las dos personas.
La respuesta de la autoridad judicial dejo sin palabras a Richard, quien no tuvo más remedio que entregar a su ex esposa los 16 millones de pesos, lo que representa unos 5 mil millones pesos argentinos.