Ganó más de un millón de dólares en la lotería, pero casi pierde todo por un insólito descuido
Un hombre tuvo una fuerte distracción al enterarse de que ganó la lotería y le pudo haber causado la pérdida total del premio. El salvador que le permitió conservar la fortuna y su testimonio.
Un hombre se convirtió en millonario tras acertar el premio mayor en un juego de lotería, pero un descuido puso en jaque el premio y casi pierde todo por una insólita razón en el lugar donde se encontraba.
Ganar la lotería es una de las fantasías más comunes entre un sector de la sociedad, debido a los imponentes montos que hay en juego y permitirían convertirse en millonario de un día para otro.
Las historias de los ganadores suelen recorrer el mundo gracias a las redes sociales y el interés de los internautas, por el poder que tienen, la cantidad de sueños que se pueden cumplir y como interpela la emotividad en estos casos.
Un hombre francés que se encontraba desayunando en una cafetería, descubrió que había ganado un millón de dólares (1.025.000.000 de pesos aproximadamente) en un “raspadito”, y casi lo pierde por la efusiva reacción.
El insólito motivo por el que casi pierde el millonario premio
Un ciudadano francés que se encontraba en la cafetería Le Purple Café, en la ciudad de Calais, donde había comprado varios boletos de lotería, casi pierde todo por un descuido en el festejo cuando se enteró de su premio.
Al descubrir uno de los raspaditos salió del establecimiento al grito de “tengo el millón”, debido a que el premio era equivalente a 1,2 millones de dólares, pero al entrar en razón descubrió que no tenía el boleto.
Uno de los empleados del sitio gastronómico noto que el afortunado estuvo celebrando su nueva fortuna por aproximadamente 10 minutos, pero que dejó su boleto en la mesa al retirarse del lugar.
“Nos reímos con mi jefe. Me dijo que podría haber salido airoso. Pero no, ese no es el principio. Es su boleto, no el mío”, destacó el testigo del hecho luego de haber devuelto el boleto a su dueño.
Tras dos horas del hecho, el ganador regresó a la cafetería donde había estado un rato antes, con los ojos quebrados y buscando su boleto de lotería extraviado, que había sido guardado por uno de los empleados.
Luego del final feliz, se desconoce si el afortunado francés, que no superaría los 30 años de edad, decidió ir a retirar su premio de manera inmediata o en que desearía invertir su fortuna.