Ganar la lotería, quiniela o cualquier juego de azar representa para toda persona la posibilidad de concretar sueños o mejorar su calidad de vida, sin embargo, para algunas personas esto puede pasar de una tranquilidad a una pesadilla.

Este fue el caso de Larry Ross, cuya experiencia, compartida en una entrevista con “60 Minutes Australia” en 2004, reveló los desafíos y arrepentimientos que vinieron cuando ganó 185 millones de dólares en la lotería.

En un fragmento de la entrevista, publicado por el medio australiano en su cuenta de TikTok, Ross ofreció su testimonio sobre cómo la inesperada riqueza transformó su vida. Aunque muchos creerían que semejante cantidad de dinero trae felicidad y soluciones a todos los problemas, Ross reveló una realidad mucho más compleja y oscura.

Desde el comienzo de la entrevista, Ross hizo una declaración que suscita la incredulidad del entrevistador: “Hay momentos en los que me digo a mí mismo, si pudiera volver atrás cuatro años y recuperar mi vida anterior, lo haría”, confesó, reafirmando su deseo de regresar a su vida antes de ganar el premio.

Larry Ross relató que hizo con tanto dinero ganado en la quiniela (TikTok). 
Larry Ross relató que hizo con tanto dinero ganado en la quiniela (TikTok). 

Para Ross, el pensamiento de que el dinero trae felicidad dista mucho de la realidad. “El dinero no puede hacerte feliz”, afirmó al revelar que los problemas comenzaron el mismo día que ganó el premio: “Cuando ganas, todos los que conoces piensan que ellos también ganaron”. En ese sentido, Ross confesó que el premio no solo le trajo la envidia de muchas personas cercanas, sino también un aluvión de solicitudes de ayuda económica.

Saldando deudas de sus amigos

En la entrevista, Ross relató cómo saldó deudas de hasta 20.000 dólares de amigos y conocidos, solo para que estos regresaran “seis meses después” para pedir más. “En ese punto, simplemente tienes que decir, lo siento, no puedo hacer nada y mucha gente nunca te vuelve a hablar”, manifestó Ross.

Tras la confesión, “60 Minutes Australia” reveló que Ross donó más de 10 millones de dólares a organizaciones benéficas, incluyendo una contribución de 50.000 dólares a su hospital local. Sin embargo, estas acciones no mitigaron el sentimiento de aislamiento que experimenta. “Después de pasar tiempo con Larry, uno se da cuenta de la vida solitaria que la riqueza puede crear”, confesó la periodista en el reportaje.

Por último, la entrevistadora le preguntó la razón por la que no se deshizo del dinero en el mismo momento que recibió el premio. “Entonces lastimas al resto de tu familia”, concluyó Ross.