Uno de los sueños más grandes de los ciudadanos de todo el mundo es alguna vez comprar un boleto de lotería, y que al rasparlo, se devele ante los ojos del jugador una exagerada suma de dinero que lo lleva a convertirse en un prestigioso millonario

Así, muchas personas, con la ilusión de que su oportunidad llegue y sus deseos se hagan realidad, van a depositar su fe en el azar sin tener la más mínima certeza de si todo aquello que ellos imaginan realmente se puede concretar.

Si bien, hay varios casos de individuos que logran pegarle a los números correctos y llevarse un gran porcentaje de ganancias financieras, hay otros tantos que pierden sus chances por curiosas situaciones de su vida cotidiana

En esta oportunidad, una mujer confesó, luego de 31 años de guardarse el secreto, que en 1991 se consagró como la gran ganadora de un abultado premio de 12 millones de dólares brindado por un juego de lotería conocido como Lotto, pero que nunca cobró el dinero obtenido debido a una razón indignante. 

El insólito motivo por el que la mujer no fue a retirar su premio de la lotería

Janet Valenti, una mujer de 77 años, oriunda de Nueva York, reveló, tras un prolongado tiempo de silencio, que nunca cobró su soñada suma de dinero por una causa indignante.

La mujer había tirado a la basura su boleto de lotería por error y aunque hizo todo lo que estaba a su alcance para recuperarlo, no hubo caso, el boleto ganador nunca apareció. 

La pequeña afortunada jugadora contó a fuentes del USA Today que en julio de 1991 ella compró un boleto de 1 dólar en una antigua tienda y lo había dejado, junto a otros boletos de la lotería, sobre una mesita que se encontraba al lado del sofá.

Mujer ganó la lotería pero nunca pudo cobrar su premio por una insólita razón
Mujer ganó la lotería pero nunca pudo cobrar su premio por una insólita razón (Gentileza: Janet Valenti)

Ese fin de semana en el que ocurrieron los lamentables hechos, la señora salió con su familia con el propósito de visitar a unos amigos y al regresar a casa se dio cuenta de lo peor, le salió el número ganador que daba como resultado el pozo más grande del juego de azar, pero el boleto que contenía las cifras triunfadoras se encontraba en la basura en algún contenedor lejano a su hogar, ya que lo había desechado por equivocación. 

La apostadora se enteró de que su billete de lotería era el ganador porque su amiga le dijo que vendieron el ticket del premio mayor de 12 millones de dólares en Staten Island, el lugar en donde ella también había adquirido los suyos.

  <a href='https://www.cronica.com.ar/tags/Lotería'>Lotería</a>, una mujer perdió todo su premio por una indignante equivocación
El motivo por el que la mujer no pudo cobrar su premio de la lotería (Imagen ilustrativa)

Al revisar los datos oficiales percibió que los números coincidían con los que ella había seleccionado. Cuando denotó que el boleto ya no se encontraba en la mesita, se apresuró a revisar la basura, pero la bolsa no estaba, resulta que la vecina quiso tener un buen gesto con su par y decidió sacar los desechos a la calle para que los recogiese el camión. Así, la mujer no pudo recuperar su boleto hacia la gloria y perdió el gran monto que la transformaría en adinerada. 

“Fue una comedia de errores”, recordó Valenti en una entrevista y luego comentó que lo que la ayudó a no perder la conciencia, fue leer artículos sobre historias trágicas de personas que le han atinado el premio mayor de la lotería. 

“Con esa cantidad de dinero, las cosas pueden salir mal. Eso fue una gracia salvadora. ¿Quién sabe qué hubiera pasado si hubiera tenido ese dinero? Cuando lees estas historias, mucha gente gana la lotería y cae muerta. Tal vez fue él (su esposo) quien se adquirió de que no tuviéramos esa cantidad de dinero”, concluyó la apostadora. 

Como la jugadora no fue a reclamar su premio durante un año, que es el tiempo estipulado que te dan para ir a retirar o pedir la ganancia, la suma fue devuelta al fondo de la lotería estatal y quedó nuevamente vacante el título millonario.

La remuneración de 12 millones de dólares, por su parte, mantiene aún el récord por ser el pozo más grande en la historia de Nueva York que una persona perdió y nunca fue a cobrarlo.