A cinco años de los atentados en París: "Bataclan fue una carnicería"
El 13 de noviembre de 2015, 130 personas fallecieron y más de 400 resultaron heridas en una serie de ataques terroristas en la capital francesa. Crónica dialogó con dos sobrevivientes.
Por Francisco Nutti
@FranNutti
La noche del 13 de noviembre de 2015, 130 personas fueron asesinadas en París tras varios ataques terroristas perpetrados en distintos puntos de la capital francesa. La peor matanza se registró en el teatro Bataclan, donde el grupo estadounidense Eagles of Death Metal brindaba un concierto colmado de espectadores. Dos sobrevivientes de esa masacre le contaron a "Crónica" qué recuerdos tienen del atentado y cómo viven en la actualidad.
Catherine Bertrand había concurrido a la sala de espectáculos para disfrutar de su banda favorita cuando fue alertada por el estruendo de los disparos. "Al principio creí que eran petardos. Yo estaba en uno de los balcones del teatro y no vi llegar a los terroristas, quienes estaban en el piso de abajo", precisó la joven, que tiempo después encontró en el dibujo, la pintura y la escritura un camino para superar el trauma.
"Cuando me asomé, vi una carnicería. Me negaba a aceptar la realidad. Hasta que después de un rato, un hombre me dijo 'debemos irnos´. Primero pensé en esconderme en el baño, pero opté por dirigirme a la escalera de incendios que conduce a la calle, donde me quedé hasta que no se oyeron más disparos. Luego corrí para alejarme de ese lugar", aseguró.
Según Bertrand, el ataque cambió sus prioridades. "A partir de esa noche, me di cuenta de que la vida era frágil y podía detenerse en cualquier momento. Decidí cuidarme, curarme, reconstruirme a mi propio ritmo, con psicólogos y psiquiatras", detalló.
Actualmente, la mujer se dedica al dibujo y recorre escuelas para contarles a los estudiantes su tenebrosa experiencia. También tiene dos libros publicados en Francia, uno de ellos llamado "Crónicas de una sobreviviente", en el que describe el horror en primera persona.
"Tengo problemas para sentirme bien fuera de mi casa. Me asustan las bocinas, las sirenas de la policía, los sonidos del transporte o el subte. Sin embargo, la expresión artística es lo que me salva a diario", concluyó.
Pierre Janaszak también presenció la masacre y lo recordó en contacto con "Crónica": "Cuando se produjo el atentado me tiré al suelo y me arrastré hacia el vestuario. Luego nos encerramos en el baño junto a dos personas, apagué mi celular para que no vibrara y contuvimos la respiración el mayor tiempo posible con el objetivo de no hacer ruido", expresó. Cualquier movimiento le hubiese costado la vida.
"Logré salir sin lesiones junto a mi hermana, pero me queda el mal trago. Cada noviembre sueño con que alguien entra a mi habitación y me mata. Eso no es nada comparado con otros, al menos sé que es sólo una pesadilla", reconoció el hombre de 40 años que actualmente es locutor en una radio de rock parisina.
La masacre de Bataclan comenzó a las 21.40, mientras los músicos entonaban la canción "Kiss the devil" (Besa al diablo). En un abrir y cerrar de ojos, un grupo de encapuchados empezó a disparar. La balacera causó 90 decesos.
Algunos testigos se escondieron o se hicieron pasar por difuntos entre los cadáveres, mientras que otros lograron escapar. Horas más tarde, un efectivo policial pudo ingresar y matar a un atacante, cuyo cinturón explotó. Los otros dos yihadistas, que retenían rehenes en la planta de arriba murieron por el estallido de sus explosivos cuando las fuerzas de seguridad controlaron la situación.
Los ataques en el estadio y en los bares
Los atentados en París comenzaron pasadas las 21, cuando tres suicidas se inmolaron en las afueras del Stade de France, en Saint-Denis, durante un partido amistoso entre la selección de Francia y Alemania. Allí, una persona perdió la vida y otras diez resultaron heridas; mientras que el presidente de ese entonces, François Hollande, fue evacuado discretamente para no provocar una estampida.
Entre el público había más de 80.000 aficionados, quienes poco a poco se fueron enterando de lo que ocurría. No sabían que serían testigos de lo que hoy es la peor masacre en territorio continental francés desde el final de la Segunda Guerra.
Por otra parte, a las 21.25, tres hombres en un Seat negro comenzaron a dispararles a las personas que transitaban por la vereda. En media hora se registraron 39 fallecidos.
El restaurante Le Petit, Cambodge y el bar Le Carilon, cerca del canal Saint-Martin, fueron los primeros blancos. Les siguieron el bar A la Bonne biere, la pizzería Casa Nostra y el bistró La Belle Équipe. Asimismo, uno de los atacantes se hizo estallar en la cafetería Comptoir Voltaire donde quedaron varios heridos.
La autoría de los atentados, que dejó 130 muertos y más de 400 heridos, fue reivindicada por la organización yihadista Estado Islámico. El juicio a los responsables será el año próximo.
Por F.N.