China está a siete años de tener su nuevo cohete espacial listo para aterrizajes lunares tripulados, informó su desarrollador. La nave portadora podrá cargar hasta 50 toneladas de carga útil en su viaje a la Luna, que ya fue pautado para el año 2030, suficiente para entregar la arquitectura necesaria para estadías prolongadas en el satélite terrestre.

Según informó Liu Bing, uno de los diseñadores en el proyecto y miembro de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), "el cohete podrá cubrir rangos ajustando el número de impulsores, dependiendo del destino". El vehículo espacial fue presentado esta semana en el Salón Aeronáutico de Zhuhai, donde las autoridades chinas confirmaron que las naves estarán listas para el 2028.

El CZ-9 es fundamental para las ambiciones de China de profundizar en el espacio. Comparado con la nave espacial estadounidense SpaceX, está diseñado para enviar 140 toneladas a la órbita terrestre inferior (LEO). Este nuevo prototipo representa un salto tecnológico gigante desde el CZ-5, el cohete más poderoso de China hasta el momento, que tiene una capacidad LEO de solo 25 toneladas.

China ha invertido mucho en sus programas espaciales a medida que avanza con sus planes para convertirse en una potencia espacial, particularmente en competencia con Estados Unidos. Durante el año pasado, la nave espacial Chang'e 5 regresó con muestras de la luna y el Tianwen 1 aterrizó un rover en Marte.

Los cohetes, informó un vocero gubernamental, estarán listos para el 2028.

Mientas continúa la costrucción en la Estación Espacial Tiangong de China, las misiones continúan: tres astronautas chinos regresaron a la Tierra a principios de este mes después de pasar 90 días viviendo en la estación espacial, y se enviará una segunda tripulación en octubre. Pero la tecnología de cohetes de China ha sido un cuello de botella y los problemas con la serie CZ-5 retrasaron estas misiones durante casi dos años. Con los nuevos desarrollos, se espera que China sea el siguiente país en plantar su bandera en el satélite terrestre.

Desarrollar cohetes mucho más poderosos es fundamental para las misiones de la siguiente etapa. Además de llevar astronautas a la luna para 2030, la Agencia Espacial Nacional de China dijo en junio que planeaba establecer una estación lunar con Rusia alrededor de 2035. La agencia también planea recuperar muestras de Marte.

El programa espacial del gobierno chino avanza con rapidez para lograr avances significativos para su nación. Uno de los proyectos que genera gran expectativa es el cohete superpesado "Larga Marcha 9", con un peso de despegue de 4.140 toneladas y un empuje de 5.760 toneladas, informaron los medios estatales en mayo.