Barry Chuwen y su mujer Jenny, de Escocia, ganaron un boleto por 6 millones de dólares (4,8 millones de libras esterlinas, en su moneda original) en el premio más grande de la lotería nacional. Ocurrió en 1997 y se convirtieron en los mayores ganadores de la historia del país.

En ese momento Barry tenía 27 años y pudo comenzar la carrera de inversor y agente inmobiliario que tanto soñaba. En el 2008 todo parecía ideal cuando ya tenía un imperio de 25 millones de dólares, pero todo se derrumbó por la crisis financiera de ese año. Además, otra de sus empresas quebró en 2020.

En la actualidad, los reguladores de organizaciones benéficas están verificando las finanzas de "The Teddy Bear", una fundación creada por la pareja con el objetivo de ayudar a niños con discapacidad y creada en memoria de Ted, el hijo de ambos que nació muerto en 2004.

Entre las acciones benéficas realizadas por The Teddy Bear se encuentran la ayuda a la familia de una joven canadiense con un tumor cerebral y la financiación de viajes, equipos de juegos para las llamadas escuelas especiales y hasta una salida a los Juegos Olímpicos de 2012.

Qué sucedió con la pareja de Barry y Jenny, ganadora de los 6 millones de dólares

Barry, que ahora tiene 52 años y 3 hijos, reconoció que durante esos complicados años de su vida tuvo una relación paralela con una persona que conoció en su trabajo. “Me disculpé con Jenny y nuestros hijos y espero seguir siendo un padre amoroso para ellos a medida que crezcan”, dijo. Además, agregó que las discusiones les "han causado mucho estrés, además de las presiones relacionadas con los negocios y un período prolongado de mala salud".

Por la infidelidad y los problemas financieros, decidieron vender la lujosa mansión con la que soñaron desde su juventud y que pudieron comprar luego de la gran suma de dinero ganada. Está ubicada en la ciudad de Glasgow, tiene 5 habitaciones y unas vistas impresionantes. Las ofertas por la casa recibidas hasta el momento llegan a los 2 millones de dólares.

“Barry y Jenny han disfrutado los buenos momentos, tienen una familia encantadora y ayudaron a muchas personas a lo largo del camino. Sin embargo, desafortunadamente apareció un desafío que no pudieron superar”, expresó un amigo de la pareja. "Ganar la lotería no es una garantía de felicidad, y muchos ganadores pueden dar fe de ello", agregó.