El hecho ocurrió el 10 de junio en el hotel donde la feliz pareja de casados vivía su noche de bodas en la ciudad de Ibirite. La mujer, de 18 años de edad y oriunda de Brasil, tenía sexo con su esposo cuando de repente sintió un dolor en el pecho inmanejable. A los pocos minutos se desvaneció y el marido (29) entró en desesperación.

Intentó llevarla al hospital en un taxi sin saber que ya era tarde. Hubo un tiempo donde respiraba y todavía era posible la ayuda médica, pero duró un suspiro. El hombre pidió ayuda a un vecino, quien llamó al vehículo para que la trasladen, pero el chofer se negó a hacer el viaje al notar que la mujer estaba muerta. Por lo tanto llamaron a otro, pero este no tardó en notar lo mismo. Ya no había posiblidad alguna de reanimarla. 

No quedó otra que llamar a la ambulancia, que tardó casi una hora en llegar. Los servicios de emergencia le dieron los primeros auxilios a la mujer y determinaron que había sufrido un infarto mientras tenía sexo con su esposo. El estado de la mujer ya era muy grave y tenía que ser trasladada a un hospital. 

En pleno viaje al nosocomio falleció. Según fuentes de The Sun, cuando el esposo se quejó por la tardanza de la ambulancia, los paramédicos se justificaron diciendo que el viaje de una primera unidad fue cancelado. Fue así que se envió a un segundo vehículo que tardó unos 21 minutos en llegar a la casa de la mujer recién casada.