Una mujer de 34 años denunció a una clínica en Brasil por la muerte de su hija en el parto. Desde e hosital sostuvieron que si no hubiera fallecido, su estado de salud se habría complicado por un problema respiratorio.  De acuerdo a los informes, el médico le habría arrancado la cabeza a  la beba.

Ranielly Santos  relató que todo sucedió el 1 de mayo en el Hospital das Clínicas ubicado en el barrio de Santa Efigenia, en Belo Horizonte, cuando el nacimiento de su bebé se transformó en una pesadilla.

De acuerdo a los informes posteriores, el partero que la asistió para dar a la luz terminó arrancándole la cabeza a la beba y le generó la muerte en el acto.

“No puede dormir” y "se despierta escuchando un grito”, reveló la hermana de Santos. Tanto la mujer como su esposo, Víctor da Silva, aseguran que la beba estaba con vida mientras intentaban sacarla.

Los padres realizaron la denuncia y la pista que sigue la policía es la de "homicidio involuntario".

 Según lo que informó el hospital, la beba no habría sobrevivido a causa de un defecto pulmonar. Los denunciantes negaron de forma terminante que les hubieran informado sobre esto.

La mujer había sido internada antes de la fecha estipulada por presión alta y entonces se decidió que el parto fuera inducido.  El médico le pidió al papá de la beba que asistiera.

El hombre afirmó luego que la vio parpadear y mover la boca, señal de que respiraba.

El informe policial indicó que desde la institución se harían cargo de los gastos del entierro, además de recibir una disculpa del médico. Para eso, la familia debía firmar algunos documentos.

Cosa a la que ambos se negaron porque se afirman que el cuerpo ya había sido revisado en una autopsia. Fue por este comportamiento que realizaron la denuncia y ahora está siendo investigado por la Justicia.