Un impactante crimen ocurrió en las últimas horas. Una mujer fue acusada de haber asesinado a su novio con una trufa envenenada para poder robarle. La sospechoso convivió varios días con el cuerpo de su pareja en el sillón.

El caso sucedió el pasado viernes dn un departamento en Engenho Novo, en la zona norte de la ciudad de Río de Janeiro, donde fue hallado el cuerpo de un empresario, identificado como  Luiz Marcelo Antônio Ormond, que vivía en el complejo.

Según revelaron las autoridades locales, los vecinos de la víctima llamaron a la Policía por el olor nauseabundo que emanaba de la propiedad de Ormond. Los bomberos ingresaron al departamento y encontraron el cuerpo, en avanzado estado de descomposición, sentado en el sillón del living,

En tanto,,  las cámaras de seguridad del ascensor ese día se lo puede ver a Luiz Marcelo con un plato en la mano y Julia con una cerveza. Los dos se besaron y unos minutos después, la pareja vuelve a entrar en el ascensor y Luiz Marcelo parece descompuesto.

La víctima fue encontrado muerto tres días después y la autopsia determinó que el hombre murió el viernes y el médico forense identificó una pequeña cantidad de chocolate líquido en el sistema digestivo de la víctima.

Según la investigación, el hombre comió un brigadeirao (trufa típica brasileña) la cual estaba envenenado que probablemente estaba en el plato que sostenía en el ascensor. En tanto, los investigadores aseguraron que Julia convivió con el cadáver durante todo el fin de semana. En ese sentido, indicaron que asesinó a su pareja para poder quedarse con los bienes y objetos de valor del empresario.

La acusada se encuentra prófuga y está siendo buscada por la policía de Brasil (Imagen g1).

Por su parte, el pasado 18 de mayo, la mujer fue vista bajando sola por el ascensor y yéndose en el auto de Luiz, que habría vendido. El domingo (19), a las 10h40, la mujer fue a hacer ejercicio al gimnasio del edificio y se la vio salir por el portón con una valija y dos bolsos, poco después de haber recibido una extensión de la tarjeta de crédito del empresario.

Para la policía, el crimen fue premeditado. “Nos parece que ella lo estaba dopando desde hacía algún tiempo y en determinado momento decidió quitarle la vida para poder poner en práctica el plan criminal y lograr su objetivo, que sería apoderarse de sus bienes”, sostuvo el investigador Marcos Buss.