Una joven adoptó al perro que le salvó la vida cuando su casa sufría un feroz bombardeo
La chica se refugiaba del ataque de las tropas rusas y allí encontró al perrito. La mascota había sido abandonado por sus dueños. Ella decidió cuidarlo y comenzar una nueva vida junto a él lejos de la guerra en Ucrania.
La guerra entre Rusia y Ucrania deja día a día una gran cantidad de víctimas y ya son millones las personas que huyeron del conflicto bélico. A diario se van conociendo diferentes historias conmovedoras. En este contexto, una joven ucraniana decidió adoptar al perro que le salvó la vida mientras su edificio era ferozmente bombardeado por el ejército ruso. Ahora comenzará una nueva vida en Polonia y lo hará junto a su fiel compañero.
La protagonista de esta historia de amor en tiempos de guerra es Daryna Sarig. Esta joven de 23 años hace pocos días fue testigo de los feroces ataques que sufrió su edificio, ubicado en la ciudad de Kharkiv, en Ucrania.
La chica temía por su vida y la de su familia y por eso se pusieron a resguardo en el sótano de departamento. En el exterior mientras tanto las explosiones no cesaban. Con el paso de los minutos, Sarig entró en pánico y fue entonces cuando ocurrió algo inesperado.
Un perro que se encontraba en el lugar la vio atemorizada temblando en el suelo y se acercó. El can se acurrucó contra ella y le dio la contención y le brindó todo su amor, algo que sin dudas necesitaba en ese momento. Es más, hasta que no acabó todo no se alejó de su lado.
Esta experiencia fue determinante para que Daryna decida irse del país al igual que lo han hecho millones de ucranianos desde hace semanas. Sin embargo, ella escaparía, pero sin su familia dado que se quedarían en la ciudad que sufre múltiples bombardeos a diario.
La joven no quería hacerlo de esta forma, pero la situación la obligó: sus abuelos están en un estado delicado de salud y no soportarían el largo viaje. En tanto, su papa tiene 53 años y no puede abandonar el país porque integra el rango de edad para el servicio militar obligatorio.
De este modo, emprendería viaje hacia Polonia, en donde vive su hermana que se encuentra estudiando en ese país. No obstante, a último momento se enteró que el perro spitz que la acompañó en esa triste experiencia se llamaba Marcel y había sido abandonado por sus dueños. quienes huyeron y en la vorágine lo dejaron en el edificio. Es por eso que decidió llevarlo con ella y tener una nueva vida juntos.
“Marcel me salvó, así que ahora debo salvarlo. Tenía mucho miedo escondiéndome en el sótano de mi edificio, hacía frío y estaba completamente oscuro durante dos de los días sin mucha comida. En total, pasamos siete días allí", relató Daryna en una entrevista con The Mirror.
Y continuó: “Podíamos escuchar cohetes afuera, y yo estaba en el suelo cuando Marcel se me acercó. Estaba temblando, estresado y muy asustado. Pensé que moriríamos y que nuestro edificio se derrumbaría. Vino a mí, me tranquilizó. Si no fuera por él, no sé cómo lo habría logrado”.
Esta historia de Daryna y Marcel, es tan sólo una de los miles de relatos desgarradores que se conocen de los refugiados. Hay familias que fueron destruidas, separadas, niños que quedan solos. En ese sentido, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, aseguró que son más de 2 millones de personas las que huyeron de Ucrania.