Una embarazada murió luego de que su pelo se enredara en una máquina industrial: no pudieron salvar al bebé
La mujer se había presentado a una entrevista de trabajo. La víctima tenía 21 años y un embarazo de 7 semanas. Ocurrió en Bielorrusia.
Una joven de 21 años embarazada falleció en una entrevista de trabajo tras sufrir un trágico accidente: su pelo se enredó en una máquina y los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida a ella y al bebé.
Ocurrió en la fábrica Svarmet, firma que se encarga de producir alambres y electrodos para soldar en la ciudad de Borisov ( Bielorrusia). La víctima fatal fue identificada como Umida Nazarova, según informaron los medios locales.
La aspirante al puesto hizo un recorrido por las instalaciones y al pasar por al lado de una máquina, el cabello de la mujer se atoró, le arrancó parte de su cuero cabelludo y se le enredó en el cuello.
“Su cabello se enredó alrededor de su cuello y fue jalada hacia el mecanismo. Si no le hubiera arrancado el cuero cabelludo, habría sido estrangulada allí mismo con su propio cabello”, sostuvo su madre, Olga, en diálogo con el medio local East2West News
La madre de la víctima dijo que la familia “quería celebrar su boda y recoger a un nieto o nieta del hospital, no esto". "Esto no es lo que quería para mi hija”, subrayó con angustia.
El Comité de Investigación de Bielorrusia informó que un empleado de la fábrica le estaba mostrando cómo funciona el equipo, pero en un momento se detuvo para firmar un registro y cuando la vio, ya estaba en el suelo inconsciente y su cabello enredado en la máquina.
Las autoridades indicaron que la mujer tenía siete semanas de embarazo y precisaron que logró ser liberada de la máquina, pero debido a las graves heridas falleció.
“Se llevaron dos vidas, ella tenía siete semanas de embarazo. Vieron que tenía el pelo largo, ¿Por qué no le dieron algo para atarlo?”, cuestionó la pareja de Nazarova, Dmitry.
Debido a lo ocurrido con la joven embarazada, una funcionaria de la empresa fue sentenciada por incumplimiento de sus deberes oficiales por actitud deshonesta y negligente. Además, la empresa pagó los gastos del funeral.