Un pescador adolescente encontró una caja fuerte en un río y casi se desmaya cuando vio lo que contenía
El pesado botín había sido robado a un empresario hace 22 años y permanecía intacto. Mirá cómo termina la historia.
Una tierna historia sucedió en el Reino Unido cuando a un pescador “magnético” adolescente y su padre les ocurrió lo que cualquiera en su rubro podría soñar: encontrarse con un tesoro. George, de 15 años, y Kevin de 52, hallaron una tarde cualquiera en el río Witham en Grantham, Lincolnshire, un botín para el infarto: una caja fuerte con miles de dólares australianos.
Pero la historia no termina ahí. Tanto el padre como el hijo siempre tuvieron en claro algo: por más tentador que sea lo encontrado iban a devolverlo a su dueño, en este caso, un empresario.
Fue en el año 2000 cuando a Rob Everett un adolescente le robó la caja fuerte de su oficina: entre el barro y el lodo, y al cabo de 22 años, la caja contenía una bolsa con 2.500 dólares australianos, un certificado de escopeta y tarjetas bancarias que vencieron en 2004, lo que les dio a George y Kevin suficiente información para localizar al propietario legítimo: “Nos quedamos impactados”, aseguraron.
Tras contactar a Rob, la familia lo visitó en sus oficinas de Winkworth y Money Options Group en Grantham con el fin de devolverle su caja fuerte: "Recuerdo que en ese momento, se estrellaron contra un gabinete para llegar a la caja fuerte y yo estaba muy molesto porque había una bonita pluma en mi escritorio, una Mont Blanc que nunca se recuperó”, dijo el empresario, completamente sorprendido de que lo hayan localizado.
El hombre no paró de mostrarse agradecido y sorprendido por el gesto de padre e hijo: “Podrían haberse quedado con el dinero, o podrían haber dicho que intentaron localizarme, pero querían devolver los contenidos y los bienes a los propietarios legítimos y creo que eso dice mucho sobre la humanidad”, reconoció. Y reveló que le dió una “pequeña recompensa” a George: “Algunas personas son simplemente maravillosas. Se han tomado todas esas molestias”.
Antes de despedirse, Rob le ofreció empleo a George: “George es un buen matemático y ahora que dirijo una empresa de gestión de patrimonio le ofrecí trabajo para, cuando esté listo, darle alguna oportunidad. Me encantaría que trabajara para nosotros”, dijo.
Según contó su mamá, el adolescente comenzó a pescar con imanes hace tres años como un pasatiempos “para encontrar tesoros”. De todos modos, una de sus grandes motivaciones es la lucha contra la contaminación de los ríos y el daño que puede causar en la vida silvestre: “George es muy consciente del medio ambiente. Siempre lo ha sido desde la escuela primaria”, confió la mujer.
El chico tiene su propio canal de Youtube llamado 'Magnetic G', donde comparte videos con su papá Kevin y registra sus hallazgos cosechando millones de visitas con cada nuevo material que sube.