El desconcertante cambio físico de paciente con coronavirus por una rara reacción a la enfermedad
Se trata de un residente de la ciudad galesa de Connah's Quay. Solamente se registraron 12 casos de este tipo alrededor del mundo. Conocé todos los detalles.
La pandemia del coronavirus nos trajo postales de todo tipo durante estos meses. Sin embargo, pareciera que el Covid-19 aún nos sigue trayendo situaciones que son, al menos, llamativas.
Un galés de 69 años se puso amarillo y necesitó una transfusión de sangre después de desarrollar una rara reacción al virus que solo se documentó hasta la fecha en doce personas en todo el mundo.
Lenny Jones, residente de la villa galesa de Connah's Quay, cerca de la frontera con Inglaterra, relató al diario local Cheshire Live que todo comenzó cuando una mañana se despertó y se dio cuenta de que algo andaba mal con el tono de su piel: "Pensé que había algo mal con el espejo del dormitorio, porque yo estaba amarillo, tenía ictericia y, para decirlo claramente, me parecía a Bart Simpson".
Jones confesó que al principio tenía "miedo" de ir al hospital y esperaba poder "superar" los extraños síntomas sin ayuda de los médicos. Asimismo, el hombre no logró recuperarse y fue admitido el 17 de enero en el hospital Countess of Chester en la vecina ciudad "pirata" de Chester.
Después de dar positivo de Covid-19, Jones fue ingresado en una zona aislada para pacientes infectados, donde los médicos le dijeron que era la duodécima persona en todo el país que presentaba estos síntomas tan inusuales. El sujeto era el único de los seis pacientes con los que compartía habitación que no necesitaba ventilación pulmonar, pero los médicos tuvieron que hacerle una transfusión de sangre.
Las 11 noches que estuvieron internados
El hombre pasó 11 noches en el hospital, donde presenció escenas que califica de "desgarradoras": los pacientes a menudo no lograban hacer frente a la enfermedad y el "exhausto" personal médico simpatizaba sinceramente con los enfermos y se desmoralizaba con cada nueva vida perdida.
"Mi cama apuntaba hacia la recepción de la sala y pude ver a algunas de las enfermeras llorando cuando descubrían que uno de los pacientes no había sobrevivido durante la noche", recordaba compungido Jones.
Después de la transfusión de sangre, el hombre abandonó el hospital en una silla de ruedas y ahora dice sentirse muy agradecido con todas las enfermeras y médicos que están arriesgando sus vidas en la primera línea de combate contra el Covid-19. "Lo que están haciendo es extraordinario, desde los limpiadores hasta los médicos, todos ellos merecen una medalla", concluyó Jones.