Una muerte con tintes de negligencia tuvo como protagonista a una mujer de 21 años,  identificada como Shamaya Lynn quien pereció el pasado 11 de agosto en el estado de Florida, al ser disparada en la cabeza por su propio hijo durante una videollamada por Zoom, según informó el Departamento de Policía de Altamonte Springs.

El niño, del que no trascendió la edad pero se lo calificó como "un bebé", habría encontrado "una pistola cargada que un adulto dejó sin asegurar en el apartamento".

Las autoridades fueron alertadas de lo ocurrido por uno de los compañeros de Lynn, quien oyó un ruido y vio como ella se desplomaba en vivo, y también logró captar al bebé gateando.

"Los oficiales y paramédicos hicieron todo lo posible para ayudar a la Sra. Lynn, pero la encontraron con una herida de bala fatal en la cabeza", se especifica en el comunicado policial.

Se cree que el arma homicida pertenece al papá del niño y ahora la investigación determinará si el hombre debe enfrentar o no cargos penales.