En 2022, X, la plataforma social anteriormente conocida como Twitter, envió un correo masivo a sus empleados con la firma de Elon Musk, que generó consecuencias e importantes pérdidas. En este mensaje, se instaba a los trabajadores a aceptar las nuevas condiciones laborales, o renunciar a su empleo. 

Este nuevo problema para X llega días después de que la primera sala de la Corte Suprema de Brasil avanzara contra la ex Twitter con la posible suspensión de la red social tras las reiteradas desobediencias del dueño de la aplicación, a las órdenes judiciales.

"En el futuro, para construir un Twitter 2.0 revolucionario y tener éxito en un mundo cada vez más competitivo, tendremos que ser extremadamente duros. Esto significará trabajar largas horas a alta intensidad. Solo un desempeño excepcional constituirá una calificación aprobatoria", escribió el empresario. Si los empleados estaban dispuestos a aceptar las nuevas condiciones, debían oprimir un botón que se incluía en el correo en el que se leía: "Si está seguro de que desea ser parte del nuevo Twitter, haga clic en sí en el enlace a continuación". Quienes no respondieran afirmativamente a ese correo recibirían una indemnización de tres meses de salario por despido. 

Entre los afectados se encontraba Gary Rooney, quien decidió no renunciar ante la situación. Este empleado -que llevaba casi diez trabajando en Twitter como director de "source to pay", un puesto derivado del departamento de compras en la sucursal de Twitter en Irlanda-, decidió luchar por sus derechos y llevó su caso a los tribunales. 

En ningún momento he indicado a Twitter que renuncio a mi cargo, ni he visto ningún acuerdo de separación y mucho menos lo he aceptado”, dijo el exempleado a la empresa e inició una demanda millonaria que ahora podría marcar un antecedente para futuros litigios. 

Tras un juicio que duró dos años y sumó diferentes testimonios, la Comisión de Relaciones Laborales de Irlanda (WRC por las siglas en inglés de Workplace Relations Commission) emitió su decisión y fue contundente: X fue condenada a pagarle 550.131 euros por despido improcedente. Este fallo resalta la importancia de los derechos laborales y pone de manifiesto las implicaciones legales que pueden surgir de decisiones empresariales impulsivas.

De los 550.131 euros que deberá pagar Elon Musk, 350.131 euros correspondían a salarios no pagados entre enero de 2023 y mayo de 2024, y 200.000 como indemnización por la pérdida salarial estimada que Rooney podía haber conseguido durante ese periodo.

Este caso no solo afecta a la imagen de la compañía, sino que también envía una señal clara sobre la necesidad de procedimientos de despido justos y transparentes en el mundo corporativo. A medida que las empresas enfrentan presiones y cambios, es esencial que respeten las normativas laborales y prioricen el bienestar de sus empleados.