La repentina muerte del atleta Andrea Papi de 26 años luego de ser atacado por un oso, mientras realizaba un recorrido vespertino por el Monte Peller en los Alpes orientales italianos, conmueve a Italia.

El deportista ascendió hasta Malga Grum, a 1.525 metros de altura, y allí envió a su madre un vídeo por las vistas que estaba viendo. Además publicó una historia en su cuenta de Instagram con el mensaje "paz" acompañado de una imagen de la montaña en la que posteriormente se produjo su muerte.

La víctima apareció muerta el miércoles pasado con graves heridas en su estómago sumadas a los múltiples rasguños en su espalda y cara, luego que se encendieran las alarmas porque su pareja Alessia Gregori, lo esperaba para comer junto a algunos amigos y no llegaba, según informó el diario La Reppublica.

Así fue que se inició un operativo de búsqueda que contó con más de un centenar de colaboradores, entre los que se destacaron bomberos, carabineros, guardabosques y la Cruz Roja, que estaban equipados con drones y perros de búsqueda.

Uno de ellos olfateó un rastro decisivo en plena madrugada del jueves que los condujo hasta el cuerpo fallecido de Papi, que estaba un sector difícil de ubicar ya que se encontraba semi cubierto por ramas secas

“Heridas devastadoras en la cabeza y en todo el cuerpo que no están emparentadas a una caída accidental o al ataque de un animal pequeño”, dijo Claudio Schwarz, uno de los rescatistas que participó de las tareas.

En su hallazgo inicial, se extrajo una rama cortada y ensangrentada que estaba clavada en el tocón de un alerce y se identificó como el método de defensa que realizó el deportista para evitar el trágico final.

En ese contexto, Fabio Angeli, responsable de la Selvicultura de Malè, una de las localidades italianas de la provincia de Trento (jurisdicción involucrada en el suceso), dijo: “Las huellas del encuentro con el oso parten de la localidad de Crocifisso, debajo de Pra del Conz, a 1200 metros de altitud. Andrea corrió por el camino del bosque, pero de repente tomó dos curvas, por la escarpa. Las huellas de sangre y maleza revuelta continúan durante 150 metros, en una zona intransitable por el apiñamiento de ramas, hasta el tronco donde lo encontramos”.

¿Qué determinó la autopsia?

El médico encargado de la vista preliminar nunca tuvo dudas que las huellas y las heridas eran coincidentes con el ataque de un oso, pero se necesitaba la confirmación a través de la autopsia.

La autopsia permitió la sustracción del ADN del oso para proceder a su identificación.

El ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, y el viceprimer ministro, Matteo Salvini, informaron que el animal será sacrificado. Decisión que fue criticada porlos movimientos que protegen los derechos de los animales, ya que el oso es una especie estrictamente protegida. “La salud animal y la seguridad de las personas son ahora un problema que hay que gestionar con decisión”, remarcó Angeli.