Un astronauta de la Nasa está varado en el espacio hace casi un año
Frank Rubio, de 47 años, está alojado hace once meses en la Estación Espacial Internacional. Su viaje de regreso se pospuso por "problemas técnicos". Ahora está a punto de romper un récord.
El astronauta de Estados Unidos, Frank Rubio, que se encuentra en la Estación Espacial Internacional (EEI) está cerca de alcanzar un récord y cumplir un año en el espacio luego de que “problemas técnicos” en la nave retrasaran su regreso a la Tierra.
Rubio, de origen salvadoreño, está a bordo de la EEI desde el 21 de septiembre del año pasado, el retorno estaba programado para el 21 de marzo último, pero una falla en el sistema de refrigeración en la nave Soyuz MS-22 impidió su viaje de regreso.
De cumplir con el período establecido por la Nasa, el hombre de 47 años podría convertirse en el primer astronauta estadounidense e hispano en permanecer un año en el espacio. Junto a él se encuentran Sergei Prokopiev y Dimitri Peteline, cosmonautas rusos.
En febrero, lograron enviar una nave operativa, la Soyuz MS-23, con media tonelada de víveres, indumentaria y artículos para limpiar la estación. Es en esta nave que Rubio podrá volver, pero tendrá que esperar hasta septiembre de este año, cuando los cosmonautas Prokopiev y Petelin terminen su misión y estén listos para retornar.
"Muchos hispanos en el futuro tendrán una oportunidad", señaló Rubio, hijo de padres salvadoreños, en una entrevista desde la EEI con la cadena Univision.
Antes de llegar a la Estación, el astronauta se preparó durante cinco años para volar al espacio y dos más para la misión asignada. Fue seleccionado entre 18.000 candidatos.
Durante los once meses que lleva en el espacio, Rubio aprendió ruso gracias a los cosmonautas que arribaron a la EEI. "El español me ayudó mucho para aprender ruso", dijo el estadounidense, cuyo idioma materno es el inglés, aunque se desenvuelve en un perfecto castellano aprendido con sus padres.
El astronauta también se refirió además a los estudios científicos que se llevan a cabo en la Estación Espacial, lo que incluye cultivos hidropónicos y aeropónicos con el objetivo de utilizarlos en futuras expediciones a la Luna y Marte.