Al menos 21 personas murieron como consecuencia de un alud de barro causado por lluvias torrenciales en Indonesia, que además dejó 19 desaparecidos.


Los rescatistas luchaban inmersos en el fango para buscar posibles sobrevivientes en la aldea de Sumedang, en el oeste de la isla de Java.

El desprendimiento de tierras ocurrió el domingo pasado, y el saldo de muertos se duplicó desde entonces.


Seis niños se encuentran desaparecidos, y las posibilidades de hallar sobrevivientes son muy escasas, explicó la portavoz de la agencia de rescate de Bandung, Seni Wulandari.

Los aludes y las inundaciones repentinas, causadas por las lluvias torrenciales, son habituales en el archipiélago de Indonesia.


En septiembre del año pasado murieron al menos 11 personas en la isla de Borneo.