Una curiosa situación sucedió en Perú en las últimas horas. El nuevo alcalde de la ciudad de Trujillo se sometió a un detector de mentiras para cumplir con una de sus promesas de campaña. De este modo, intentó demostrar que no cometió actos de corrupción durante su gestión al frente de la comuna de Moche.

El protagonista de esta acción es César Arturo Fernández Bazán. Este martes, a sólo un día de asumir en su cargo, el gobernante le pidió a las autoridades regionales y locales pasar por el polígrafo.

Al alcalde Fernández Bazán le realizaron preguntas relacionadas especialmente si cometió corrupción en algún momento de su carrera política. Su decisión, según lo informado por medios locales, fue para cumplir con una de sus promesas de campaña.

César Arturo Fernández Bazán se sometió al polígrafo un día después de asumir a su cargo.

Tras pasar por el polígrafo, los ciudadanos empezaron a mostrar interés en saber cuáles eran los resultados del detector de mentiras. No obstante, se informó que los mismos se harán públicos dentro de 48 horas.

Las imágenes del dirigente peruano mientras se sometía a la prueba se hicieron en las redes sociales. Sobre todo tomó notoriedad por la fuerte crisis política nacional que atraviesa ese país.

Por su parte, el dirigente, que se convirtió en el nuevo alcalde de Trujillo luego de imponerse en la votación con más del 35% de los votos obtenidos, invitó a pasar el detector de mentiras a César Acuña y a Augusto Ríos Tiravanti, el gobernador regional de La Libertad y al jefe de la III Macro Región Policial, respectivamente. Además, de otras autoridades y ex funcionarios.

Por último, Fernández Bazán aseguró que la prueba del polígrafo es voluntaria, pero les pidió a los funcionarios y a trabajadores de la Municipalidad Provincial de la ciudad de Trujillo que se sometan al detector de mentiras para mostrar su compromiso con la población.