Luego de seis semanas de sitio y bombardeos, Rusia está muy cerca de concretar la conquista de la ciudad ucraniana de Mariupol; pero los ucranianos siguen defendiéndola "con uñas y dientes"

"Pelearemos hasta el final, hasta la victoria, en esta guerra", dijo el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, en una entrevista con la cadena de noticias estadounidense ABC. Sin ninguna intención de rendirse, agregó: "La ciudad no ha caído, nuestras fuerzas militares, nuestros soldados todavía están allí, lucharán hasta el final" .

Días atrás, Rusia envió un ultimátum con el objetivo de lograr la rendición ucraniana antes del mediodía de hoy. Luego de que expirara el plazo, la consigna rusa fue contundente: "Todos los que continúen la resistencia serán destruidos", afirmó el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.

Por otra parte, y horas después, comenzaron los bombardeos en la ciudad, principalmente en el puerto y en los altos hornos de la fábrica Azovstal.

Mariupol, un bastión para la resistencia ucraniana

La importancia de Mariupol se debe a su posición estratégica en el mar de Azov; la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, describió este domingo la ciudad como "el escudo que defiende a Ucrania". El combate que se está librando va a ser clave para el desarrollo del conflicto en los próximos días.

Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski continuó con sus pedidos de armas a Occidente para tener alguna posibilidad de salvar la ciudad ucraniana frente a los ataques rusos. "La situación en Mariupol es tan grave como puede serlo. Simplemente inhumana", afirmó en un video.

Además, reconoció que hay solo dos opciones para solucionar el conflicto: "La vía de la negociación" y el "suministro de las armas necesarias de parte de la OTAN".