El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves que las boletas que se entregaron después del día de las elecciones del 3 de noviembre "no se contarán", a pesar de las reglas en algunos estados lo permiten y en medio de la ofensiva legal para tratar de detener el recuento que definirá el comicio.

Minutos después de la publicación de la declaración, Twitter etiquetó su mensaje como "información engañosa".

"¡Cualquier voto que se haga después del día de las elecciones no será contado", dijo Trump a través de la red social.

Varios estados aceptan votos por correo después del día de las elecciones, incluyendo Pensilvania, donde esos sufragios se reciben hasta tres días después de los comicios.

"Parte o todo el contenido compartido en este tuit está en disputa y podría ser engañoso sobre una elección u otro proceso cívico", indica la advertencia de Twitter.

El mensaje de Trump se enmarca en la estrategia del mandatario republicano que interpuso demandas en Michigan, Pensilvania y Georgia (se espera que lo haga en Nevada también) y pidió un recuento en Wisconsin.


" Paren el recuento", exigió el presidente minutos antes en su cuenta de Twitter.

El candidato Joe Biden acumula 264 votos electorales, seis menos de los necesarios para ganar, y Trump 214, después de que los demócratas lograran adjudicarse dos importantes estados como Michigan y Wisconsin.

El recuento de votos continua de forma lenta en cinco estados que terminarán de definir los comicios: Alaska (3 votos electorales), Georgia (16), Carolina del Norte (15), Nevada (6) y Pensilvania (20).

Abuso de poder

El jefe de una misión de observadores electorales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) acusó es jueves al presidente estadounidense, Donald Trump, de "flagrante abuso de poder" por haber pedido la interrupción del recuento de votos de las elecciones presidenciales de esta semana antes del fin del proceso.

"Lo que es verdaderamente perturbador, es que el jefe de Estado norteamericano haya pedido el fin del recuento desde la Casa Blanca, es decir, con todos los símbolos del poder a su alrededor, debido a su supuesta victoria", dijo el diputado alemán Michael Georg Link al diario Stuttgarter Zeitung.

El pasado miércoles por la madrugada, Trump denunció fraude en las elecciones del martes contra su rival demócrata Joe Biden, y horas más tarde su equipo de campaña recurrió a la Justicia para que detenga el recuento de los votos en varios estados que podrían definir el resultado de los reñidos comicios.

El diputado alemán Michael Georg Link, jefe de una misión de observadores internacionales.


Anoche, la misión de la OSCE -una organización de la cual Estados Unidos es miembro- califico las denuncias de Trump de "sin fundamento" y dijo que dañan la confianza pública en las instituciones democráticas".


En un comunicado difundido por su cuenta de Twitter, la organización elogió la votación en Estados Unidos, a la que describió como "competitiva y bien manejada pese a incertidumbres legales y desafíos logísticos".

Pese a los elogios, la misión de la OSCE sostuvo que "las demandas judiciales tardías y las denuncias pobres en evidencias sobre un fraude electoral crearon confusión y preocupación entre autoridades electorales y votantes".

"Acusaciones sin fundamento de deficiencias sistemáticas, especialmente las del actual presidente, incluso en la noche de las elecciones, dañan la confianza pública en las instituciones democráticas", señaló la misión.


La OSCE encomió las medidas adoptadas por las autoridades electorales en todo Estados Unidos y dijo que contribuyeron a que la participación fuera muy elevada "pese a los desafíos presentados por la pandemia de Covid-19".

"Pese a las numerosas declaraciones públicas del actual presidente sobre la integridad del voto por correo, el número de casos presuntos y denunciados de fraude asociados a votos en ausencia sigue siendo despreciable", agregó.

La OSCE envió un equipo de 102 observadores a supervisar las elecciones en Estados Unidos, ante una invitación de las autoridades del país. La misión publicará sus conclusiones cuando se haya completado el escrutinio.


"Nuestros colegas están en el lugar y pueden confirmar que los observadores electorales de los diferentes campos políticos fueron admitidos y que el voto por correo sigue contabilizándose correctamente", afirmó Link.

Según el diputado hay " un tratamiento extraordinariamente profesional del flujo de voto por correo".

En su comunicado, la OSCE dijo temer las consecuencias a largo plazo en la opinión pública estadounidense de la incertidumbre y las dudas que empañaron este proceso electoral, al tiempo que alertó sobre un riesgo de radicalización.


La OSCE, formada por 57 naciones, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Turquía y todos los Estados europeos, es uno de los pocos foros de diálogo entre Occidente y los expaíses soviéticos.

Realiza misiones internacionales de observación de procesos electorales y está a cargo de una misión sobre el conflicto en Ucrania entre el Gobierno y separatistas armados rusoparlantes del este del país.

Fuente: Télam