Tres famosas influencers que empezaron como actrices porno
Lana Rhoades, Mia Khalifa y Sasha Grey abandonaron la industria del contenido para adulto, y hoy triunfan en las grandes redes sociales generando millones en ganancias.
La industria pornográfica vio el inicio de algunos de los grandes nombres del entretenimiento. En la cima de Hollywood encontramos a estrellas como Cameron Díaz, Channing Tatum y hasta Matt LeBlanc, quien le dió vida a Joey en la famosa serie Friends.
Aunque el mundo del contenido adulto está chocando con las redes sociales, con el fenómeno OnlyFans amasando una ganancia anual de $390 milliones de dólares durante 2020, varias personalidades decidieron separarse del mundo erótico para lanzar su carrera digital. Con la reciente explosión del fenómeno influencer, muchas caras que hoy vemos en Instagram o Twitch también salieron de las películas xxx. Estas son algunas de ellas:
Lana Rhoades
La actriz de 24 años se popularizó en la plataforma PornHub durante el primer año de la pandemia, terminando como uno de los nombres más buscados entre los usuarios. A pesar del éxito de sus 89 producciones de contenido adulto la joven no extraña su vieja profesión, que abandonó en favor de un exitoso podcast y millones de dólares en publicidades de Instagram.
La intérprete llegó al mundo de las películas porno tras una difícil niñez en una zona rural del estado de Illinois. Buscando escapar de su vida hogareña, se sumergió en la fantasía de series y películas, entre las que rescata el show Girls Next Door of Playboy: “Sabía que iba a ser una estrella del porno a los 12 o 13 años. Ni siquiera estaba viendo porno, simplemente lo sabía”, contó en el podcast Call Her Daddy, de Alex Cooper.
En su adolescencia, su relación con un novio mucho mayor que ella y las actividades de su grupo de amigos la llevaron a la cárcel por un año. Arrestada previamente por consumir heroína, fue acusada de formar parte de una banda que asaltaba casas: "Tenía novio y él amigos, gente turbia, más grande que yo. Entraban a las casas, hacían de todo y yo solo estaba con ellos”.
A pesar de la dura experiencia, Rhoades afirma que la prisión fue lo mejor que le pudo haber pasado: “Nunca volví a consumir drogas después de salir, apenas bebo, nunca cometí un crimen después. Creo que no estaría donde estoy hoy si no hubiera ido a la cárcel. Me salvó”.
Casada a los 18 años, comenzó a participar en las producciones adultas durante esa relación. En 2017 su nombre explotó dentro de la industria, y la fama sacó a la luz la oscuridad detrás de cámara: "Hubo una escena particular sobre la que tuve que hablar con mi terapeuta. No supe cómo decir que no. Fue una de las cosas más desagradables y repugnantes que hice”, confesó en su podcast, 3 Girls 1 Kitchen.
Ya en su límite, la joven abandonó la industria en 2020 para crear su exitoso podcast, que comparte con sus amigas Olivia Davis y Alexa Adams, y pasar a triunfar como influencer de marcas en Instagram, donde cuenta con 15.9 millones de seguidores.
Mia Khalifa
Llegada a Estados Unidos desde el Líbano en 2001, la actriz nacida en 1993 tuvo un corto paso por la industria pornográfica. En unos pocos meses entre 2014 y 2015, Mia realizó 10 películas adultas.
Empujada hacia el negocio por problemas de autoestima y los engaños de los productores, la joven continúa luchando contra su ex productora para dar de baja el contenido que todavía ronda en los sitios pornográficos.
Según contó, fue engañada por el ejecutivo de la compañía Jordan Sibbs, que en su primer encuentro le hizo creer que las imágenes que le estaban por tomar eran para la revista Vogue. La joven llegó a recibir amenazas de muerte del ISIS por usar un hiyab, el velo que usan las mujeres musulmanas, en una de las películas. A pesar de replicar a los productores, la actriz contó que "lo hice porque me sentí intimidada. Tenía miedo".
Decidida a abandonar la industria, Mia comenzó una batalla legal con la productora Bang Bros para tener control de su contenido. La pelea lleva cinco años, pero los últimos cruces que tuvieron tomaron mucha más relevancia mediática.
Hoy, la joven tiene más de 24 millones de seguidores en Instagram, mientras que en TikTok suma poco más de 23 millones. Esas cifras masivas de usuarios que ven lo que publican le permite vivir de las publicidades de marcas que promociona, uno de sus principales negocios, junto a su reciente apertura de un perfil en OnlyFans, donde sube contenido erótico.
Sasha Grey
La versátil artista debutó en la escena pornográfica en 2006, y desde entonces protagonizó más de 200 películas adultas. Según relata, se metió en la industria por interés propio: “Le mandé mail a varias agencias y creo que una sola me contestó. Fue en 2006, casi nadie tenía smartphones. Pero me llamaron”.
A pesar de la popularidad que ganó en la industria, poco a poco la joven comenzó a dedicarse a otros emprendimientos: “Pensé que iba a estar en la industria mucho tiempo. Para mí era toda la vida. Así lo planifiqué. Al principio, mi llegada tuvo que ver con lo económico, pero después siempre empecé a hacer otras cosas: escribir, por ejemplo”, explicó en el podcast de otra exactriz, Holly Randall.
Luego de dejar atrás las producciones adultas en 2011, intentó iniciar una carrera en Hollywood. Trabajó con Steven Soderbergh en el film independiente The Girlfriend Experience, en un par de películas de terror de bajo presupuesto y en la serie Entourage, de HBO, pero ninguno de los proyectos tuvo el éxito que buscaba.
Tras el estreno de su triología de libros, novelas eróticas que siguen la historia de una joven llamada Catherine en su experiencia con clubes de sexo, Grey construyó una enorme plataforma en la red social Twitch. Con 866.511 seguidores se volvió una de las streamers más exitosas gracias a sus transmisiones, donde juega videojuegos y también cocina.