Hay situaciones en donde las personas no terminan en buenos términos una relación o bien se van mala manera de un trabajo. Sin embargo, hay hechos que superan los límites. En esta oportunidad, un hombre en Estados Unidos colocó hojas de afeitar en masas de pizzas que comercializa la empresa en donde trabajaba, para así vengarse por haber sido despedido. Ahora se declaró culpable y fue condenado a cuatro años y nueve meses en prisión

El protagonista de este hecho es Nicholas Mitchell (39), quien vive en la ciudad de Dover, en el condado de New Hampshire. El hombre, según la fiscalía del caso, perdió el control en su vida luego de haber acabado la relación con su novia y tras perder su empleo en la compañía It’ll Be Pizza

Por el enojo que le provocó ser despedido, decidió vengarse de sus ex jefes. Fue así como puso intencionalmente hojas de afeitar y tornillos en las masas de pizzas que vende dicha empresa para poder perjudicarlos. 

La manipulación de los productos ocurrió en las tiendas Hannaford en Saco, Maine y Dover, New Hampshire. En total fueron tres clientes los que compraron esos productos. Las cuchillas fueron escondidas en el interior de la masa, según los fiscales.

Un vídeo de una cámara de vigilancia captó el momento en el cual Mitchell manipulaba la masa de pizza y también merodeaba alrededor de una caja refrigerada de la marca en cuestión, previo a irse de la tienda. Además, llamó la atención que se fuera sin comprar nada. 

Mitchell fue arrestado en octubre de 2020 después de que se encontraron hojas de afeitar en la masa vendida en una tienda Hannaford en Saco, Maine. A pesar de que por sus actos nadie resultó herido, de igual modo se lo culpó por "crimen peligroso y por sembrar el miedo entre la comunidad", según lo afirmado por el juez del caso. 

El hombre se disculpó por sus acciones. Aseguró que lo hizo para vengarse de la compañía de masa de pizza que lo despidió, pero aclaró que no tenía intenciones de lastimar a nadie.

En este contexto, el condenado llegó a un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable y no apelar a la sentencia. Lo hizo con la condición de que su condena no supere los 4 años y 9 meses. La pena máxima por manipulación de productos es de 10 años de prisión. Además, tendrá pagar casi 230.000 dólares en restitución a Hannaford Supermarkets.

“Esta sentencia tiene que enviar un mensaje firme de que cualquiera que se involucre en una conducta como esta pasará un tiempo significativo en una prisión federal, y enviar un mensaje de disuasión al Sr. Mitchell de que la sociedad no tolerará que explote así. ”, expresó el juez Levy, según informó el medio The Press Herald.

Por último, la tienda Hannaford, que tiene su sede en Scarborough, Maine, anunció en un comunicado que agradecía que hubieran personas heridas a causa del accionar de Mitchell. Asismismo, destacó el trabajo realizado por los investigadores policiales.

Si bien estamos agradecidos de que no ocurrieron lesiones debido a las acciones del Sr. Mitchell, la sentencia refleja adecuadamente la gravedad del delito de introducir un peligro en los alimentos. Este juicio debería servir para disuadir a cualquier individuo de poner en riesgo la seguridad pública", sentenciaron.